LUNES Ť 12 Ť MARZO Ť 2001

Ť Se redobló el dispositivo de seguridad a la caravana

Ningún incidente grave durante la movilización zapatista: SSP

Ť Puestos de socorro brindaron atención a 368 personas

Ť Insolación, desmayos y dolor de cabeza, entre las causas

ANGEL BOLAÑOS Y SUSANA GONZALEZ

Aun cuando fueron miles las personas que salieron a la calle para observar el paso de la delegación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), las que se unieron al convoy en su camino hacia el Centro Histórico y se concentraron en la Plaza de la Constitución para escuchar el mensaje del grupo insurgente, no se registró ningún incidente grave, informó la Secretaría de Seguridad Pública.

La dependencia calculó en más de cien mil el número de asistentes al Zócalo y los servicios de emergencia asignados en el lugar --diez ambulancias de la Cruz Roja y cinco puestos de socorro de los Servicios de Salud del gobierno capitalino-- sólo atendieron a 368 personas que sufrieron insolación, polisemia (disminución de la cantidad de azúcar en el cuerpo), desmayos, dolores de estómago, abdominales, cabeza y pecho provocados en su mayoría por el intenso calor del sol.

En total participaron 4 mil 527 policías, los más activos fueron los 545 motopatrulleros y las 368 mujeres del agrupamiento femenil, en tareas de conducción y vialidad. En Xochimilco, se incrementó el número de efectivos de la policía sectorial, de 58 a 100, y con una mayor presencia de la Fuerza de Tarea, luego de que en días pasados se recibieron cuatro amenazas de bomba en el edificio delegacional, informaron fuentes de la SSP.

El resguardo

Desde el Deportivo Xochimilco, de donde partió la caravana a las 11:45 horas, una treintena de motopatrulleros, cerca de diez autopatrullas de la SSP y una camioneta Suburban del Agrupamiento Fuerza de Tarea, especializado en explosivos, se encargaron de resguardar y abrir paso al convoy zapatista, al que se fueron sumando grupos en varios autobuses e incluso en vehículos particulares.

De hecho, cuando la plataforma móvil en que viajaban los 23 comandantes indígenas y el subcomandante Marcos inició el recorrido por Prolongación División del Norte, era seguidas por 37 autobuses y 50 automóviles, pero en el trayecto hacia el primer cuadro de la ciudad, a su paso por diez vialidades de las delegaciones Xochimilco, Coyoacán, Tlalpan, Iztapalapa, Iztacalco, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, el número aumentó a 50 camiones y 150 autos.

Durante todo el trayecto, dos helicópteros del Agrupamiento Cóndor sobrevolaron la avanzada de los delegados del EZLN, en uno de ellos con matrícula XC-FAL dos efectivos del agrupamiento Fuerza de Tarea se colocaron en los estribos armados con fusiles de precisión.

Los cierres de la circulación, el paso de los motociclistas y el sobrevuelo de los helicópteros de la SSP y de los medios de comunicación anticipaban a la gente la aproximación de los 23 comandantes y el subcomandante Marcos.

Al frente del operativo policiaco, a bordo de la camioneta Suburban CM070, coordinaron dando instrucciones todo el tiempo el director general de la Policía Metropolitana, Marco Antonio del Prado y la jefa del Agrupamiento Femenil, Esperanza Galicia, y en la patrulla CS001 el director de la Policía Sectorial, David León Méndez.

Conforme se aproximaban al corazón de la ciudad de México, más era la multitud que aguardaba su paso por lo que el dispositivo a partir de la esquina de Anillo de Circunvalación y Fray Servando Teresa de Mier se reforzó con policías sectoriales de Venustiano Carranza y Cuauhtémoc al grado de que el número de efectivos de ambas delegaciones previsto para apoyar el dispositivo se incrementó de 70 a 148.

Eran las 13:34 horas y en el último tramo para llegar al Zócalo la tensión se observaba en Del Prado, quien esperaba dentro de su camioneta en este punto. "Solamente dejen vía libre a Halcón (León Méndez). Estamos próximo a Diamante (Zócalo)", ordenaba por radio, al tiempo que siete motopatrullas avanzaban para formar un medio arco en Anillo de Circunvalación y José María Izazaga, para controlar a la gente.

Pero fue inútil. Después de doblar por José María Izazaga, al llegar a Pino Suárez un contingente de indígenas de Guerrero esperó a la delegación zapatista formando una valla, lo que fue aprovechado por la multitud para invadir la vialidad y a partir de entonces el tránsito del convoy se hizo lento hasta la plancha del Zócalo.

Para ese momento la SSP reportaba que en la Plaza de la Constitución había concentradas 60 mil personas y otras 30 mil se encontraban en los alrededores aproximándose a ese punto.

Desde las 9:00 horas la dependencia inició el cierre de las calles que dan acceso al primer cuadro de la ciudad, sobre Eje Central, José María Izazaga, Anillo de Circunvalación y Héroes de Granaditas, en donde se colocaron cercas metálicas custodiadas en algunas calles sólo por un policía y en las principales vías por una patrulla con hasta cuatro uniformados. En el interior de la zona resguardada se instaló otro cinturón de seguridad a lo largo de Belisario Domínguez y Bolívar.

Al final, a las 16:27 horas, la salida del convoy de regreso a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) fue más fluida a pesar de que de último momento se cambió la ruta prevista. "Avanzamos en convoy punta de flecha y laterales", ordenó León Méndez, y de inmediato hicieron la formación los mismos 30 motopatrulleros que hacía poco más de dos horas habían escoltado hasta el Zócalo a la caravana zapatista. Avanzando por José María Pino Suárez, Marcos y los 23 comandantes del Ejército Zapatista abandonaron el centro de la ciudad de México.