Ť Una renuncia y una fuga, dos factores que han incidido en su desempeño
La Secretaría de Seguridad Pública ha tenido el arranque más difícil de la actual administración
Ť Desde la salida de Wilfrido Robledo Madrid, la Policía Federal Preventiva está acéfala
JUAN A. ZUÑIGA Y GUSTAVO CASTILLO
Hechura de la actual administración, la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) enfrentó en los primeros cien días de gobierno los avatares de su nacimiento y, aun antes de entrar legalmente en funciones, el 7 de febrero de este año el marcador ya iba dos cero en su contra.
A seis días de iniciado el sexenio, la naciente institución informó de la renuncia del vicealmirante Wilfrido Robledo Madrid como comisionado de la Policía Federal Preventiva, la cual dejó de pertenecer a la Secretaría de Gobernación para adscribirse como órgano administrativo desconcentrado a la nueva SSP.
La
renuncia pareció en su momento un acto normal, por el cambio de
gobierno. Sin embargo, versiones periodísticas posteriores señalaron
la existencia de serias diferencias entre el ex jefe policiaco y el nuevo
secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero. Entre ellas
se mencionó la discrepancia en la forma de operatividad de la propia
PFP, y el desplazamiento del vicealmirante Robledo en la toma de decisiones
en la corporación.
Desde que renunció este último, la Policía Federal Preventiva ha quedado acéfala, aun cuando entre las atribuciones del titular de la SSP figura la de ''proponer al Ejecutivo federal el nombramiento del comisionado de la policía''.
El pasado 19 de enero, el subsecretario Jorge Tello Peón y Enrique Pérez Rodríguez, titular de Prevención y Readaptación Social, ordenaron a Leonardo Beltrán Santana, director del penal de Puente Grande, que Joaquín Guzmán Loera y otros narcotraficantes fueran cambiados de celda, ante la posibilidad de que se evadieran. Para su sorpresa, El Chapo ya estaba afuera.
La alta tecnología del sistema penitenciario resultó obsoleta, ante la corrupción de quienes tenían como encargo operarla. Y así, 58 custodios y el director del penal enfrentan juicios por cohecho y evasión de reo. De Guzmán Loera, nada se sabe.
El 24 de enero, en Culiacán, se dio a conocer la Cruzada Nacional contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico. Ese día, el titular de la Secodam, Francisco Barrio, reveló la existencia de una auditoría que se llevaba a cabo en la PFP.
El 7 de febrero nació legalmente la Secretaría de Seguridad Pública federal, al publicarse su reglamento interior. Pero después de su creación formal las cosas no han ido mejor
La Secodam reveló, el 19 de febrero, algunos datos de la auditoría anunciada por Barrio. Ese día presentó una denuncia ante la PGR, en la que señala que en los últimos tres meses de gobierno de Ernesto Zedillo, la PFP adquirió de manera ilegal nueve helicópteros y tres aviones (uno de ellos se encontraba embargado), y financió con recursos presupuestales a la empresa involucrada en la operación.
Pero la denuncia no impide que la SSP federal, encargada de proponer las políticas ''para prevenir de manera eficaz la comisión de delitos'', siga utilizando aeronaves adquiridas en forma ilícita.
Finalmente, el pasado 22 de febrero, en Cancún, la PFP participó ?junto con las policías estatal y municipal? en la represión a los grupos globalifóbicos que protestaban contra el foro económico que se realizaba en ese lugar.