SABADO Ť 10 Ť MARZO Ť 2001

Ť Persiste el corporativismo, coinciden abogados, líderes gremiales e investigadores

Señalan expertos que Fox no ha cumplido su compromiso de promover la libertad sindical

Ť Se pretende remplazar la LFT por un proyecto neoliberal y antiobrero, alerta De Buen

Ť Bensusán: es riesgoso que se mantengan formas autoritarias de gobernabilidad laboral

FABIOLA MARTINEZ

La política laboral del gobierno no corresponde a los compromisos asumidos en campaña por el presidente Vicente Fox respecto a la libertad y democracia sindicales, en especial lo relativo al combate al corporativismo y a la promoción del voto universal, directo y secreto para que los trabajadores decidan la representación sindical que mejor les corresponda.
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Las anteriores son algunas de las conclusiones vertidas en el libro Democracia sindical, con la autoría de una veintena de especialistas en el tema, principalmente abogados laborales, académicos y sindicalistas.

Alfonso Bouzas, coordinador de la obra ?editada por UNAM, UAM, Frente Auténtico del Trabajo y la representación en México de la central obrera estadunidense AFL-CIO?, señaló que el acuerdo firmado en campaña por el presidente Fox denominado Veinte compromisos por la libertad, democracia sindical, el cumplimiento de los derechos individuales y colectivos, para la agenda laboral y el programa de gobierno no ha sido llevado a la práctica o por lo menos no se ha impulsado su cumplimiento.

En los primeros meses de gobierno, planteó, esta apreciación se evidencia con el procentaje de aumento (6.9) otorgado a los salarios mínimos y la forma en que fue definido este monto en el marco del apoyo de las mismas estructuras tradicionales del corporativismo.

Luego vino la declaratoria de inexistencia legal de la huelga azucarera y el intento por eliminar el contrato ley de los trabajadores de la industria del hule. De manera reciente, agregó, resulta grave lo ocurrido en el proceso de recuento en la maquiladora Duro de Río Bravo, Tamaulipas, donde se utilizaron las prácticas de antaño para someter al sindicalismo independiente y en el que no se respetó el voto secreto de los trabajadores.

En el ámbito de la representación tripartita se impulsa el Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos, en el que se privilegian las mismas prácticas de antaño que originaron incluso el deslinde de los sindicatos denominados independientes. Es decir, abundó Bouzas, "las buenas intenciones pretenden sustituir los enérgicos reclamos".

Jaime Luis González Navarro, dirigente sindical de los pilotos aviadores, habló sobre lo ocurrido en la fábrica Duro la semana pasada. Dijo que los datos son contundentes respecto a los obstáculos a la libertad sindical: de 502 sufragios, 498 correspondieron al sindicato apoyado por la empresa y sólo cuatro para el grupo democrático.

Otro botón de muestra, puntualizó, es lo acontecido con la aerolínea Aviacsa, en la que se solicitó un recuento gremial, es decir, en el que sólo votaran los pilotos, y en cambio se realizó el proceso con todos los trabajadores, incluidos los de intendencia.

Por si esto fuera poco, expuso, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores fue demandada penalmente por supuestos daños patrimoniales e indemnización que ascienden a miles de millones de pesos, sólo por haber denunciado las condiciones en que laboraban los pilotos de Aviacsa y demandar un proceso de recuento. "No hemos podido hacer cumplir la actual Ley Federal del Trabajo (LFT)", reconoció González Navarro.

Jeff Hermanson, representante de la AFL-CIO en México y sindicalista estadunidense (al igual que aquellos que en días pasados fueron aludidos por el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, al calificarlos de "injerencistas"), dijo que cuando el funcionario los acuse de intromisión por apoyar a los trabajadores mexicanos, le responderán "que eso no es así porque simplemente estamos haciendo lo que nos corresponde como integrantes de la clase obrera".

En el libro participan abogados como Néstor de Buen, autor del prólogo; Arturo Alcalde, Graciela Bensusán, José Manuel Lastra, Felipe Ortuño y un nutrido grupo de sindicalistas e investigadores entre los que se encuentran Enrique de la Garza, Jorge Robles, Rosa Albina Garavito, Manuel García Urrutia y Patricia Carrillo, entre otros.

De Buen expone severas críticas a la nueva cultura laboral y a la propia LFT, la cual "no sólo tolera sino provoca el corporativismo". De lo primero apunta con abierta ironía que el "nuevo corporativismo culturoso y laboral" amenaza con extenderse a toda la materia laboral para hacer una nueva ley que inunde las relaciones laborales de "productividades, competitividades y calidades" que sólo interesan, en el proyecto, a los empresarios, pero que no se pretende que se transformen en mejores condiciones de trabajo.

"Parece que se quiere sustituir (la LFT, la iniciativa del PAN y el anteproyecto del PRD) por un proyecto neoliberal, conservador, demócrata cristiano, antiobrero y contrario a los compromisos que el señor Fox firmó en la campaña".

En su ensayo, Bensusán, profesora de la UAM e investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, afirma que resultaría riesgoso aspirar a mantener vigentes en el futuro formas autoritarias de gobernabilidad laboral carentes legitimidad, en el marco de un sistema político democrático.

Es decir, uno de los ejes de una auténtica reforma laboral radica en la relación entre el Estado, los sindicatos y trabajadores, "considerando la necesidad de replantear los vínculos corporativos que caracterizan al modelo laboral heredado de la Revolución Mexicana".