Ť Aunque representan 70% de usuarios de los servicios del sector, están relegadas de los planes: ONG
Sólo 0.03% del gasto en salud, para programas destinados a mujeres
Ť Falta un buen trecho para que la perspectiva de género se incluya en los proyectos, reconoce un funcionario de Hacienda Ť Acciones de la Ssa con enfoque femenino, demandan asociaciones
ANGELES CRUZ
Entre 60 y 70 por ciento de los usuarios de los servicios de salud son mujeres. En las zonas marginadas, este sector de la población labora 29 horas al mes de manera gratuita para la ejecución de programas asistenciales, además del tiempo que dedica al cuidado de enfermos y ancianos en sus hogares, y que en los hechos es una forma de compensar los escasos recursos económicos de las estrategias gubernamentales, afirmaron investigadoras e integrantes de organizaciones feministas de México.
En contraste, apuntaron, únicamente 0.03 por ciento del gasto en salud se destina a los programas dirigidos a las mujeres. También señalaron que no hay un mecanismo de regulación y rendición de cuentas en los estados que ya manejan sus propios recursos para la salud. No hay certeza de la efectividad del gasto, dijeron las asistentes al Seminario sobre Género y Política de Salud, ante Eduardo Escalante Macín, director general de Programación y Presupuesto en Salud, Educación y Laboral de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y María Eugenia León May, oficial mayor de la Secretaría de Salud (Ssa).
Los funcionarios, que acudieron a exponer los aspectos
relativos al presupuesto de este año destinado a la salud de la
mujer, también escucharon el comentario de Helena Hofbauer, directora
ejecutiva del Centro de Análisis e Investigación Fundar,
quien resaltó la insuficiencia de recursos destinados a mejorar
la salud y las condiciones de vida de la población en extrema pobreza.
Explicó, con base en información oficial,
que el programa IMSS-Solidaridad, dirigido a 11 millones de personas en
las zonas rurales, apenas aplica 384 pesos al año por persona, mientras
el Programa de Ampliación de Cobertura (PAC) invierte 131 pesos
y el Progresa 549 pesos.
Escalante Macín y León May destacaron el incremento que desde hace varios años se ha
León May admitió que en los programas de Educación, Salud y Alimentación, de Vacunación, Promoción de la Salud, Prevención de Accidentes y de Adicciones, la mujer participa como promotora de salud. En años recientes se emprendieron acciones dirigidas a prevenir y controlar enfermedades y reducir los niveles de mortalidad de la población femenina en los aspectos de cáncer cérvico-uterino, cáncer de mama, salud perinatal, mortalidad materna y cartilla nacional de la mujer.
Escalante recordó que en este año dará inicio el Programa de Salud para Todos, con el cual se buscará dar protección financiera a las familias de escasos recursos ante problemas graves de salud. Sin dar mayores detalles, mencionó que se ejercerán 250 millones de pesos.
El funcionario admitió que la perspectiva de género aún no se incluye en el diseño de los programas, y que todavía "se tendrá que recorrer un buen tramo antes de que ello ocurra".
Las asistentes también cuestionaron que no exista un mecanismo de regulación y rendición de cuentas claras en los servicios que han sido descentralizados del nivel federal. Es decir, señalaron, la efectividad del gasto no es evidente. Eduardo Escalante reconoció que el gobierno no cuenta con buenos administradores.
Efectivamente, de nada sirve que en el centro se acuerden las reglas y los objetivos de la operación si no hay garantía de que realmente se aplicarán. Sin embargo, dijo, ha sido mejor descentralizar los servicios que continuar con un esquema en el que "los funcionarios tecnócratas deciden desde un escritorio". Destacó que una forma de resolver estas deficiencias es con la participación de la sociedad.
Básica, la participación social
Previo a la clausura del seminario organizado por la Ssa, el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Foro Nacional de Mujeres y Políticas de Población y el Centro de Análisis e Investigación, organizaciones civiles propusieron la creación del grupo estratégico de cabildeo y comunicación política para responder a la invitación de Julio Frenk, secretario de Salud, a participar en el diseño del programa nacional en la materia.
Patricia Mercado, integrante del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), dijo que tendrán que establecerse los mecanismos institucionales para la participación de la sociedad civil; incluso para exigir una real y efectiva rendición de cuentas, que transparente el manejo del gasto y permita la evaluación de los programas.
Respecto del Programa Mujer y Salud, Mercado destacó que uno de sus primeros objetivos tendrá que enfocarse a quitar a las mujeres la responsabilidad de ahorrar recursos a la Federación, mediante su desempeño ?sin remuneración? como promotoras y cuidadoras de ancianos y enfermos.
El programa de la Ssa requiere de capacidad para influir en la toma de decisiones y esto implica tener "mucho poder para modificar las decisiones que en el ejercicio de la acción de la Ssa no compartan la perspectiva de género o que afecten o pongan en desventaja a las mujeres o a los hombres, dentro de los servicios de salud".
Incluso, abundó Mercado, el Programa Mujer y Salud debería estar en posibilidades de vetar aquellas políticas que no ataquen las desigualdades de género.
En cuanto a la perspectiva de género, Patricia Mercado consideró que la Ssa tendrá que incluirla en su plan nacional con la fuerza necesaria para que incida en la realidad.
Se trata, por ejemplo, de invitar a las mujeres a hacerse cargo de sí mismas y no sólo de su familia, así como de informar sobre salud, pero con datos desagregados por sexo y edad. Esto último serviría para determinar el impacto del gasto y si es o no suficiente. La perspectiva de género también permite hacer inferencias respecto del lugar que ocupan las mujeres y los hombres en el cuidado de la salud, indicó.
Ť Proteger los derechos de las mujeres y las minorías sexuales.
Ť El aborto es un problema de salud pública y debe ser visto desde un punto de vista laico para garantizar el cumplimiento de las leyes y evitar su aplicación discrecional.
Ť Incorporar los derechos humanos en la lucha contra el sida.
Ť Dar mayor apoyo a métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual controlados por las mujeres.
Ť En el tratamiento de adicciones, considerar las preferencias sexuales como un grupo específico que requiere atención especial.
Ť Crear consejos consultivos dentro de la Dirección de Salud Reproductiva.
Ť Destinar presupuestos etiquetados para abatir la mortalidad materna.
Ť Creación de instancias de promoción, vigilancia y seguimiento de acciones por una maternidad voluntaria y sin riesgos.
Ť Impulsar acciones para combatir la violencia intrafamiliar, promover su denuncia, así como la información masiva para la defensa de los derechos de los afectados.
Ť Sensibilizar al personal de salud y de impartición de justicia en la relación de violencia doméstica y salud.