Autoriza la SEP la clausura de Tajín 2001
en zona arqueológica
Ť Darán $5 millones más para preservar
área de vestigios
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 9 de marzo. La Secretaría
de Educación Pública (SEP) autorizó que el gobierno
veracruzano utilice la zona arqueológica para la clausura del festival
musical Cumbre Tajín 2001, luego de que los organizadores depositaron
una fianza de diez millones de pesos y se comprometieron a aportar cinco
millones más para la conservación del sitio prehispánico.
El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Daniel Goeritz Rodríguez, informó que tras una serie de recomendaciones para que la primera fase del festival se realizara fuera del poligonal demarcado por la Unesco, el titular de la SEP Reyes Tamez Guerra dio su aval para que se utilice la Playa del Arroyo como escenario de clausura.
Dijo que la autorización se dio el miércoles por la noche en la ciudad de México y desde ayer se trasladaron 40 especialistas del INAH para supervisar los trabajos para la construcción de los escenarios.
El festival se efectuara del 17 al 20 de marzo próximo y se estima que los días 19 y 20 se introduzcan a la Plaza del Arroyo unas 3 mil 500 personas, mientras que el 21 de marzo, se calcula una afluencia de más de 20 mil gentes a la zona de pirámides.
A su arribo a la terminal aérea, el coordinador nacional de Arqueología del INAH, Alejandro Martínez Muriel, aseguró que en la aprobación del proyecto técnico para efectuar el cierre del festival no influyeron las "amenazas" del gobernador Miguel Alemán Velasco para despojar al instituto de la administración de El Tajín y dijo que dicha propuesta resultaría inviable debido a que la protección de los sitios arqueológicos son responsabilidad de la federación.
Martínez Muriel, que se encargará de la supervisión en la edificación de escenarios, aseguró consideró que "el gobernador no conoce la legislación federal o le asesoran mal porque para hacer algo así se requiere modificar toda la legislación federal, es completamente inviable".
Señaló que la fianza de diez millones de pesos es garantía para cubrir cualquier daño que pudiera sufrir el complejo prehispánico. El año pasado, resaltó, esta cifra fue de un millón de pesos.
El delegado del INAH dijo a su vez que el año pasado los organizadores del festival otorgaron 3.5 millones de pesos en efectivo y especie como "participación" en las utilidades del evento y este año se espera que la cifra oscile entre cuatro o cinco millones de pesos.
Entre las recomendaciones del Consejo de Arqueología destacan la prohibición para realizar excavaciones superiores a los 20 centímetros de largo; la disposición de dos metros de distancia entre la estancia del público y escenarios de cualquier edificación piramidal y evitar vehículos pesados y helicópteros dentro de la zona.
Martínez Muriel insistió en que el Consejo de Arqueología únicamente se limitó a revisar el proyecto en su fase técnica y "lo encontró viable" pero que la valoración desde el punto cultural fue de la Secretaría de Educación Pública que finalmente aprobó la Cumbre Tajín 2001.
Tras conocer la aprobación de la SEP, Francisco Jiménez, dirigente de la Alianza Ciudadana Papanteca, anunció movilizaciones de protesta que podrían incluir el bloqueo a la zona arqueológica.
En el DF, el Consejo Indígena de los Pueblos Totonacas consideró que el espectáculo de luz y sonido no generará beneficio económico y cultural para los indígenas de la región y dañará irreversiblemente las estructuras del centro ceremonial.
Resaltaron la "incongruencia" del gobierno del estado, pues pese a que argumenta que uno de sus propósitos para realizar el festival sería promover la cultura del Totonacapan, "paradójicamente no nos invitan". CAROLINA GOMEZ MENA