SABADO Ť 10 Ť MARZO Ť 2001
Ť Cumplen amenaza
Talibanes vuelan la cabeza de un buda milenario
AFP, REUTERS, DPA Y AP
Kabul, 9 de marzo. Los talibanes cumplieron su amenaza al volar con explosivos la cabeza de una de las estatutas de los budas milenarios en Bamiyán, en la región central de Afganistán, conforme a su campaña de erradicación de todas las esculturas ajenas al islam al tacharlas de "falsos ídolos". La agencia afgana Aip, cercana al gobernante movimiento Talibán, reportó que fue destruida con dinamita la cabeza del mayor buda del mundo, de 55 metros de altura y esculpido hace más de mil 500 años.
En el mismo lugar se encuentra otro buda de 37.5 metros de altura, y el líder opositor Ahmed Bahram denunció que los talibanes habían iniciado desde ayer por la tarde la destrucción de ambas estatuas, utilizando al efecto tanques, artillería y explosivos.
Bahram dijo no estar en condiciones de evaluar los daños causados por esta demolición a los dos budas, esculpidos en Bamiyán entre el siglo II y el siglo V, cuya acción fue reiniciada luego de tres días de interrupción debido a la fiesta musulmana del sacrificio.
En los últimos días la milicia islámica había afirmado que la destrucción de las estatuas iría hasta el final, en nombre del Islam, pese a las condenas de la comunidad internacional.
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas se sumó a los reclamos internacionales, al llamar con urgencia este día a los talibanes-afganos a que detengan las destrucción de los monumentos históricos de otras religiones.
El canciller afgano, Wakil Ahmed Mutawakel, había advertido que no habría cambio de opinión en su gobierno y que se acataría el decreto al respecto del jefe supremo de los talibán, el mulá Mohamed Omar, del 26 de febrero, en el que ordenó la demolición de todas las estatuas budistas afganas para prevenir un retorno a la idolatría, por lo que la medida era "irreversible" y se aplicaría.
"Se trata de un acto de barbarie y de intolerancia religiosa", señaló el embajador alemán ante la ONU, Dieter Kastrup, al destacar que las estatuas afganas son patrimonio de la humanidad y que con esto los talibanes sólo se aislan más de la comunidad internacional.