SABADO Ť 10 Ť MARZO Ť 2001
Ť El general debería estar recibiendo homenajes, dice Arancibia, jefe de la armada
"Frustración" en el ejército chileno por el fallo de la Corte de Apelaciones contra Pinochet
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Santiago, 9 de marzo. El ejército chileno expresó su "frustración" por la decisión judicial de la víspera de ratificar el procesamiento contra Augusto Pinochet, en tanto que un fiscal en Argentina pidió a la juez María Servini de Cubría que viaje a Chile para interrogar al ex dictador en torno al asesinato del general Carlos Prats y su esposa, ocurrido en 1974 en Buenos Aires.
El comandante en jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, afirmó que a la institución le incomoda la situación judicial que afecta a algunos de sus miembros, entre ellos a Pinochet, en relación a quien la Corte de Apelaciones resolvió el jueves atenuar el cargo de autor inductor a encubridor de los 75 crímenes cometidos por el operativo de la Caravana de la muerte.
Izurieta aseguró que, pese a su frustración, la institución militar se dedicará "exclusivamente" a sus funciones profesionales, e insistió en que la sociedad debe entender que el ejército lo que desea es estar fuera del "escenario contingente político", porque eso no es bueno para ellos, por lo que también se margina de "todas las actitudes de odio y de venganza".
El comandante en jefe de la armada, Jorge Arancibia, fue más directo en expresar su respaldo a Pinochet: "Pensamos que el general, a estas alturas de su vida y con la obra que hizo, debiera estar descansando y recibiendo los homenajes que corresponden a la magnitud de lo realizado, mientras que se erigen los monumentos que, como gran presidente de la república, algún día debe tener".
Pero el fiscal federal argentino, Jorge Alvarez Berlanda, solicitó Servini de Cubría viaje a Chile a tomar la indagatoria a Pinochet acorde con las sospechas en su contra de que habría ordenado el asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, al explotar una bomba en su auto en la madrugada del 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, donde estaba exiliado.
El pedido del fiscal también es para que la jueza interrogue a la chilena Mariana Callejas Honores, otra involucrada en el caso y que entonces era compañera del agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la policía del pinochetismo, y colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el estadunidense Michael Townley, el confeso autor material del crimen.
En el caso Prats sólo ha sido condenado hasta el momento uno de los implicados, el agente chileno Enrique Arancibia Clavel, sentenciado por la justicia argentina en noviembre pasado a reclusión perpetua.
Uno de los voceros de Pinochet, el ex general Guillemo Garín, señaló por su parte que el ex dictador recibió el fallo "muy sereno" y sin manifestar "mayor inquietud", sino que sólo preguntó a sus abogados saber cuáles serán los siguientes pasos a seguir.
El abogado querellante Eduardo Contreras estimó que dicho fallo de la Corte de Apelaciones es temporal y confió en que prospere el recurso que interpondrán. Pero, expuso que como se dio el fallo, significa que ahora toda la responsabilidad como autor material de los delitos recae en el procesado ex general Sergio Arellano Stark, quien encabezó el operativo militar de octubre de 1974.
El defensor de Arellano Stark, Claudio Arellano Parker, intepretó a su vez que al ser Pinochet sólo encubridor su cliente tampoco tendría responsabilidad, al sostener que el ex gobernante de facto delegó responsabilidad en los oficiales locales, en alusión al ex general Joaquín Lagos, quien ya denunció en comparecencia judicial tanto a Pinochet como a Arellano Stark de los crímenes.
En tanto, la fuerza aérea efectuó una cena en respaldo a su comandante en jefe, Patricio Ríos, y del jefe de Estado Mayor, Hernán Gabrielli Rojas, ante acusaciones judiciales por obstrucción de la justicia y por torturas, respectivamente.