SABADO Ť 10 Ť MARZO Ť 2001
Ť Plantea Fox cooperación regional para garantizar el abasto de combustibles
Integrará México su política energética con socios del TLC
Ť Vincula la cooperación de los países en este tema a los objetivos de la Cumbre de las Américas
MIRIAM POSADA Y JUAN MANUEL VENEGAS
México mantendrá una política energética de integración con Estados Unidos, Canadá y el resto del continente americano para garantizar el crecimiento económico de la región, aseguró el presidente Vicente Fox, pero, dijo el país conservará la propiedad de sus recursos naturales.
El Ejecutivo señaló que existen tres grandes retos para asegurar el crecimiento económico a través del suministro seguro y oportuno de energéticos. En primer lugar mencionó convertir Pemex en una empresa de calidad mundial, aplicar estrategias para el uso racional y eficiente de la energía y la conservación del medio ambiente, objetivos que, dijo, son similares en todo el continente.
Al recibir en la residencia oficial de Los Pinos a los ministros de Energía que participaron en la quinta Reunión Hemisférica celebrada en esta ciudad, Vicente Fox advirtió que el desafío principal en América es garantizar con calidad el suministro de energéticos a todos sus pobladores, tarea que se podrá cumplir a través de la cooperación regional.
Como ejemplo puso las interconexiones eléctricas y gasoductos establecidos en las fronteras norte y sur del país, por lo que se requerirá establecer una política energética en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), "como ha sido discutido con las dos naciones (México y Estados Unidos), y próximamente también con Canadá".
Soberanía sobre recursos naturales
Cuando se firmó el TLCAN, en 1993, México rechazó que el petróleo se integrara en la negociación, y en el mismo acuerdo se establece que cada país es soberano sobre sus recursos naturales.
En materia de unión comercial, Fox enfatizó que México deberá aprovechar al máximo su ubicación geográfica, la red de tratados comerciales signados con Canadá, Estados Unidos, Centroamérica y otros países, "para impulsar el aprovechamiento de nuestros recursos energéticos y avanzar hacia un futuro acuerdo para todo el hemisferio".
Insistió en que la cooperación en todos los sectores, en especial el de la energía, deberá concretarse a lo largo de los próximos años, a través de compromisos y acciones que respeten las legítimas diferencias e intereses de cada país, que preserven la soberanía de los Estados sobre sus recursos naturales y, además, garanticen que el beneficio de dichos recursos sea para la población.
Fox aseguró que el tema de la cooperación energética dentro del continente se enmarca en el proyecto de la Cumbre de las Américas, que, dijo, será un valioso mecanismo de vinculación entre los países de la región. "Sin energía no hay futuro, sin energía en la cantidad y calidad que se requiere, nuestro presente estaría amenazado. El gas, el petróleo, sus derivados y la electricidad son motores poderosos sin los cuales se detiene el crecimiento".
Exaltó la riqueza energética de la que México goza por bondades de la naturaleza y la alta capacidad de los trabajadores del sector. Sin embargo, dijo, para desarrollar esta industria se requieren inversiones millonarias, por lo que aseguró que el gobierno federal no cuenta con recursos suficientes.
"En este proceso, los mexicanos hemos asumido la decisión irrenunciable de que sólo la nación tenga la propiedad de nuestros recursos naturales, este patrimonio nos pertenece a todos y a todas, y lo debemos cuidar para generaciones futuras. El principio rector que mueve la política energética de México es que el uso de nuestros recursos naturales deberá ser siempre en beneficio de los mexicanos y mexicanas, y nuestro primer reto es garantizar el suministro seguro y confiable de los energéticos que se necesitan, a fin de realizar adecuadamente nuestras actividades productivas".
El panorama que planteó Fox a los ministros de América fue el de una ardua tarea pendiente. En materia de electricidad será necesaria la participación de capital privado en generación para satisfacer la creciente demanda. "Las inversiones que el gobierno necesitaría aplicar para ampliar la capacidad instalada, son de tal magnitud que distraerían recursos indispensables para otras tareas apremiantes en el país".
También son necesarias mayores inversiones en la exploración y producción de gas no asociado, debido a que en este rubro la demanda es cada vez mayor, mientras que en petróleo, dijo que la prioridad para México es asegurar la estabilidad del mercado, así como encontrar un punto de equilibrio "que no malgaste la riqueza petrolera, y al mismo tiempo no provoque bruscas caídas en la demanda, que repercutirían de manera inmediata en la economía nacional".
Y para poder avanzar en todas esas tareas pendientes, el gobierno federal se propuso, en primer lugar, convertir a Pemex en una empresa petrolera ejemplo de calidad mundial, a través de una estrategia integral encaminada a incrementar su productividad, "fortalecer y mejorar sus conquistas laborales y hacer más eficientes los procesos productivos". En segundo lugar, se buscará hacer más eficiente el consumo de energía de la propia paraestatal, en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en el país entero, y por último incorporar nuevas tecnologías que coadyuven a procesar el crudo y aprovechar sus derivados sin dañar el ambiente.
El Ejecutivo aseguró ante los ministros que México continuará impulsando una política energética responsable, que beneficie a los mexicanos, que dote de estabilidad a los mercados y que al mismo tiempo promueva la solidez y la equidad.
Durante la visita de cortesía que hicieron los ministros al Ejecutivo, el secretario de Energía, Ernesto Martens, aseguró que tal como se acordó en la Cumbre de las Américas de 1994, los países de todo el continente americano se han dado a la tarea de "impulsar decisiones que favorezcan políticas para facilitar el desarrollo de infraestructura, el fortalecimiento de los sistemas regulatorios, la promoción de la participación privada en los segmentos que así lo permiten en sus regulaciones nacionales, la diversificación de fuentes de energía, el acceso de la población rural a los servicios de energía y el desarrollo e intercambio tecnológicos".