Arriesgan vidas de niños en las tribunas
Ť Caos en el autódromo del Parque Fundidora donde se correrá la Serie FedEx Cart
ABRIL DEL RIO ENVIADA
Monterrey, 8 de marzo. El caos fue hoy la amenaza cumplida por el retraso de las obras en el Parque Fundidora de esta ciudad, sede de la primera carrera en territorio mexicano de la Serie FedEx CART, en cuya jornada previa, que canceló toda actividad programada, los más afectados fueron miles de niños invitados que corrieron riesgos entre los bólidos por toda la instalación, en las tribunas, aún sin terminar de colocarse, además de que, impedidos a introducir alimentos ni bebidas al complejo, unos 200 sufrieron desmayos y deshidratación por insolación.
El esperado acontecimiento se desbordó para los organizadores en medio de una desinformación generalizada, sin ningún reporte oficial que detallara la situación, salvo un intento de explicación de uno de los socios, el estadunidense Pat Patrick, quien desde temprana hora dio a conocer que debido a "ciertos retrasos, que esperamos que se normalicen, debemos restringir todo acceso a la pista".
Más de 30 mil niños de escuelas primarias y secundarias, invitados por el gobierno de Fernando Canales Clariond, uno de los socios del evento, hicieron mayoría en la jornada previa a los tres días de competencia oficial, y en la que debían realizarse entrenamientos de las categorías Indy Lights, subestelar de la CART, y la mexicana Mustang.
Pero cientos de hombres aún realizaban trabajos por todo el complejo, en detalles primordiales del ambicioso proyecto de circuito fijo de 3.5 kilómetros, como la colocación de estructuras de las tribunas principales, los puentes que, sólo al pasar unas cuantas personas sobre ellos, se balanceaban.
También faltaban pilas de neumáticos en diversas zonas de seguridad, el terminado de casi todos los puestos en las zonas comerciales, de modo que entre las estructuras de acero y zonas verdes del majestuoso complejo, se escuchaban serruchos y martillos.
Otra de las complicaciones que presenta esta plaza, es la extensión del paddock, pues a lo largo de casi un kilómetro, las escuderías se pierden, sobre todo las que tienen participantes en distintas categorías. De hecho, los Indy Light tuvieron que instalarse en una zona destinada inicialmente para estacionamiento del público, y el resultado es que las calles aledañas se convirtieron en un infierno.
La dimensión del complejo y la mala información de acceso entre una zona y otra es tal, que puede llevarse media hora llegar a la sala de prensa, totalmente aislada de la pista.
En plena obra, la primera aventura de CART no pudo dar inicio, y mientras que las escuderías se armaban, los infantes, incontrolables para sus maestros, se revolvían ante el paso de los bólidos. En tanto, miles de niños fueron conducidos a las tribunas, en las que decenas de trabajadores colocaban tubos, por lo que ciertas zonas se encontraban sin protección, pero sobre todo, los subieron sin haber terminado la obra y hacer la correspondiente prueba de carga, primero con costales y después con personas.
Cinco mil metros lineales de protesta
Por otro lado, la organización de deudores El Barzón anunció que este viernes efectuará una protesta para denunciar que el gobierno del estado realizó el acto de la Serie Cart pisoteando la ley al destinar un bien del patrimonio público como el Parque Fundidora para negocios privados.
Los barzonistas colocarán alrededor del parque, de 113 hectáreas, una manta de cinco mil metros lineales, donde se denuncia en español, francés, inglés e italiano que el gobierno estatal incurrió en la ilegalidad. Comentó que la gigantesca manta entrará al libro de récords Guiness.
Ante las amenazas del subsecretario de Seguridad Pública del estado, Raúl Maldonado Tijerina, de que no se permitirán protestas y podría reprimir a los barzonistas con los más de 2 mil policías que vigilan el perímetro del Parque Fundidora, el Centro de Apoyo a Derechos Humanos alertó a Amnistía Internacional para que se mantenga pendiente.
Argumentan falta de coordinación
Por la noche, funcionarios estatales y responsables de la carrera afirmaron que todos los niños se encuentran bien y en sus casas y que seis de ellos fueron hospitalizados simplemente "como medida preventiva". El secretario de Educación, José Martínez González, y el director de la carrera, Héctor Emilio Ayala, asumieron que por "falta de coordinación" se originó el descontrol durante la visita y rechazaron la versión de que se utilizó a los pequeños para medir la resistencia de las gradas. Añadieron que, por ese motivo, no pudo ingresar la Cruz Verde para asistir a más niños. A su vez, Miguel Rico, responsable de relaciones públicas del acto, afirmó que este viernes se reforzará la seguridad, además de que se colocaron más llantas en las pistas ante los últimos accidentes sucedidos en el automovilismo. En tanto, Pat Patrick rechazó toda posibilidad de que la carrera se aplace o sufra modificaciones. Aceptó que hubo problemas de construcción por el mal tiempo la semana pasada aquí, pero confió en que las obras quedarán terminadas a tiempo.