VIERNES Ť 9 Ť MARZO Ť 2001
Julio Moguel
La palabra indígena de Marcos (el mensaje de Nurio)
Del mensaje del subcomandante Marcos en la inauguración del tercer Congreso Nacional Indígena realizado en la comunidad purépecha de Nurio, el pasado 3 de marzo, podría decirse lo que Juan Villoro dijo sobre el Pedro Páramo de Rulfo: ''Ningún campesino ha hablado como personaje de Rulfo, pero pocos diálogos parecen tan genuinos como los de Pedro Páramo". En el caso del discurso de Marcos, diríamos que ningún indígena ha hablado en el tono y forma en que se expresó ese día el subcomandante, pero con seguridad todos los oídos de color cobrizo del encuentro referido se reconocieron íntimamente en sus palabras. Grato al corazón del indio, el discurso del jefe máximo del zapatismo es también canto suave y convincente para el pensar mestizo.
En esta capacidad de comunicación creativa, Marcos logra, más que ser un puente de interconexión lingüística, convertirse en un lazo intercultural que, por la eficacia de su transmutación prismática, universaliza por medio de su discurso o su palabra un lenguaje que, como el indígena, aparece o se presenta en los códigos del conocimiento occidental como particular, rezago histórico, materia prima del ''érase una vez, en tiempos muy lejanos", excrecencia para el racismo totalizador o curiosidad rentable para la actividad turística. En dicho proceso intercultural el subcomandante no sólo logra "comunicar" lo que el distinto dice: hace posible que la exigencia y demanda de "lo indígena" ("los derechos indios") sea leída también en su posibilidad universal: la lucha del indio es la lucha de todos los otros, los que no tienen historia ni futuro, los marginados del mundo, los condenados de la tierra.
ƑCuáles son las claves del discurso marquiano? ƑPor qué tiene esa capacidad de intercomunicación cultural y, por dicha vía, de transformación de un lenguaje particularizado y marginado por el saber occidental en un lenguaje que expresa exigencias o demandas universales del mundo de los marginales? No, sin duda, por el esoterismo de su construcción literaria o por su sólida base o fundamento cultural (que lo tiene). Marcos es capaz de cumplir la función a la que nos hemos referido porque construye su discurso con y desde los paradigmas y valores esenciales de ese mundo indígena con el que se comunica (y al que comunica), así su construcción discursiva sea diferente a la que pudiera surgir de cualquier núcleo indígena. Y no sólo por los paradigmas y conceptos; también por la forma.
El texto de Marcos en Nurio es esencialmente poético, si nos atenemos a su ritmo y musicalidad. Prosa poética, dirán algunos. La elección de la forma no es en este caso un lujo expositivo o un simple adorno: corresponde en lo fundamental a un estilo de relato y de exposición similar al que encontramos en textos indígenas sagrados (Popol Vuh, El libro de los libros de Chilam Balam). "šAy, pesada es la servidumbre que llega dentro del cristianismo!/ šYa está viniendo!/ šSerán esclavas las palabras/ esclavos los árboles/ esclavas las piedras/ esclavos los hombres/ cuando venga!", dice el Libro de Chilam Balam. ''No te angustie lo que mucho dice el que mucho habla/ es ruido nomás, música desentonada/ Nada nos será dado/ Nada que no sea luchado por nosotros/ Nada será para nosotros regalado", dijo Marcos en su mensaje de Nurio (las diagonales son nuestras, J.M.).
Más allá de la forma, Marcos basa su mensaje en por lo menos seis elementos fundamentales de la visión y pensamiento indígenas: a) La unicidad del mundo y del universo (''De los antepasados aprendimos que somos partícipes muy pequeños de ese universo inmenso, compañeros de viaje de todos los animales, las plantas y las aguas. Todos formamos parte del todo" (pensamiento indígena, citado por Carlos Lenkersdorf, en Los hombres verdaderos. Voces y testimonios tojolabales); b) El hombre es siempre parte esencial de un ser colectivo, y ese ser colectivo se integra por los hombres y mujeres vivos así como por los hombres y mujeres muertos (padres, abuelos, principales, mayores, dioses). En un sentido más general, y abarcando aquí lo dicho en estos dos primeros puntos, ''Uno siempre se divide en dos", a diferencia del pensamiento occidental, en el que ''Dos es uno"; c) Como consecuencia o derivación de lo anterior, todas las relaciones humanas (y de los hombres con la naturaleza) se basan en lo que Lenkersdorf denomina intersubjetividad; d) El tiempo indígena ''se mueve" en forma circular o, más bien, en espiral; e) No existen fronteras definidas entre lo subjetivo y lo objetivo: la realidad indígena siempre es, al mismo tiempo, mito y hecho, sueño y acto, alma y materia, pensamiento mágico y pensamiento lógico; dicho de otra forma, el pensamiento indígena siempre tiene una significativa carga espiritual; f) Dado lo anterior, las valoraciones políticas desde el mundo indígena siempre parten de una base de valoraciones éticas o subjetivas.
Veamos ahora cómo se expresan los elementos referidos en el discurso de Marcos en Nurio:
El sentido del hombre-ser-colectivo y la unicidad del mundo:
''Camina, camina y habla. Toma ya nuestro rostro, de la tierra toma el color y la palabra. Toma ya nuestra voz, nuestra mirada anda. Hazte oído nuestro para escuchar del otro la palabra. Ya no serás tú, ahora eres nosotros".
''Dicen los principales: 'prepara tus pies que te dimos, abre los ojos y el oído atento que somos. Vuelve a ser de nosotros la palabra. Ya no serán tú, ahora eres nosotros'."
''Baja de la montaña y busca el color de la tierra que en este mundo anda. Siete días camina, y de la tierra el color alza. Busca los otros colores que con el de la tierra hablan. Aprende a hablar el corazón que en el otro anda..."
La intersubjetividad indígena:
"Llama a ser con nosotros el colectivo que la gran nación demanda. Suma sueños y dolores, caminando suma mañanas. Vuélvete eco mayor de lo que en tierras indias calla."
"Olvida las fronteras si es hermana del otro la palabra. Desconfía de quien mucho habla y escucha atento a quien sabio se calla."
Aquí queda implícita la valoración fundamental de la intersubjetividad indígena: saber escuchar es ''sabio" y la base esencial del respeto entre los hombres.
El tiempo indígena:
''Es la hora de la palabra. Guarda entonces el machete", sigue afilando la esperanza. Siete veces ronda la montaña, siete el río que baja. Con siete muertos nuestros habla. Siete veces haz de la mar una barca. Siete veces cierra tu champa. Siete veces viste el color de la tierra y siete veces vela la palabra. Porque ya viene el siete y el siete es caracol para quien lo siente fuerte. Porque ya viene la espiral que puede ser camino hacia dentro o hacia fuera ruta y esperanza."
La espiritualidad del pensamiento indígena: ''Abran pues su corazón nuestros guerreros, mujeres y hombres zapatistas, nuestro Votán-Zapata, guardián y corazón de nuestro pueblo". (Votán es un dios civilizador de los mayas. Votán-Zapata es la fusión del ''dios Votán" y el ''dios Zapata").
''Busca los otros colores que con el de la tierra hablan. Aprende a hablar el corazón que en el otro anda..."
La espiritualidad indígena, expresada en la relación y diálogo con los ''principales", con ''los más antiguos", con ''los dioses":
''Cuando el séptimo mes del año pasado mediaba, las lluvias comenzaban a dominar en las montañas del sureste mexicano. Fuimos entonces a hablar con nuestros más principales y así les hablamos..."
''Está bueno", dijeron nuestros principales, ''vayamos a preguntar con nuestros más antiguos. Tú espera aquí y, como siempre, afila mientras el machete y la palabra, o sea que afila la esperanza."
''Los principales regresan pronto y dicen: 'Ya lo hablamos con nuestros más antiguos y ellos nos regalaron una palabra que dice qué y cómo y dónde y por qué."
Valoración política sustentada en valoraciones éticas y subjetivas: ''No te angustie lo mucho que dice el que mucho habla. Es ruido nomás, música desentonada...".
"Olvida las fronteras... y escucha atento a quien sabio se calla".
La valoración indígena sobre el saber escuchar es decisiva, forma parte esencial del pensamiento y del trato intersubjetivo, y es pilar de toda relación social, política y humana basada en el respeto.
Estas son algunas de las claves del discurso indígena de Marcos. Por ellas su palabra rasga sin piedad las vestimentas del poder mediático que engaña y miente.