Ť Sufren maltrato e incomprensión por parte de maestros: Pablo Yanes
Por discriminación, desertan de la escuela 75% de niños indios en el DF
Ť Se burlan de nuestros hijos por su idioma y la vestimenta que usamos, denuncia mujer triqui
BERTHA TERESA RAMIREZ
El titular de Atención a Indígenas de la Dirección General de Equidad y Desarrollo Social del gobierno capitalino, Pablo Yanes, señaló que 75 por ciento de los niños indígenas que inician la educación primaria en el Distrito Federal desertan antes de concluirla. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública, sólo 35 por ciento de los alumnos que inician estos estudios egresan del sexto grado de primaria, añadió.
Además de su condición económica, el factor de exclusión por razones culturales tiene un gran peso en los índices de reprobación y deserción escolar de los niños indígenas en la ciudad. La exclusión escolar incluye el maltrato, la incomprensión por parte de maestros respecto de la situación de esos niños y la ausencia de un sistema educativo que incorpore la interculturalidad como uno de sus elementos, dijo el funcionario.
Los menores abandonan las aulas luego de que son ridiculizados y de enfrentar en las escuelas un trato indigno, factor que explica mucho la exclusión y el mal desempeño escolar .
Indicó que en esta ciudad se hablan todas las lenguas indígenas del país pero ninguna de ellas se enseña en el sistema escolar; sobreviven en el ámbito de lo doméstico, pero quienes las dominan no gozan de la capacidad de expresarse públicamente.
De acuerdo con un diagnóstico realizado por esa dependencia, aunado a su exclusión, un importante porcentaje de niños indígenas migrantes no tienen educación prescolar o primaria; otros, debido a la migración, han tenido que desertar temporal o definitivamente de la escuela. Y la mayoría de los niños que sí asisten tienen altos grados de reprobación, añadió Yanes.
En algunos casos existe renuencia por parte de los padres
para enviar a sus hijos a la escuela, ya que la mayoría de estos
niños contribuyen de manera importante al ingreso familiar. En consecuencia,
"el niño indígena crece con la idea de darle poca importancia
al aspecto educativo, conformándose con aprender sólo lo
elemental (restar, sumar, multiplicar, dividir, leer
y escribir) para poder incorporarse lo más pronto posible al mercado
laboral".
Indicó que la educación es estratégica
en los derechos indígenas, una condicionante para mejorar la situación
de los indígenas en la ciudad, para romper los círculos viciosos
de la pobreza y la exclusión de estos grupos.
Manifestó que "no se trata sólo de que la comunidad indígena pueda acceder a la educación en condiciones de equidad, sino también de que la educación tiene que transformarse en función de esa interculturalidad".
La profesora Rutilia Castillo Salazar, indígena mazateca del estado de Oaxaca, señaló que sólo 10 de los 40 niños de la comunidad triqui que reside en la calle de López, en el Centro Histórico, asisten a tomar clases de educación prescolar y de regularización que se les ofrecen.
Dijo que desde diciembre pasado esa comunidad cuenta con una escuela del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), cuyo propósito es impartir una enseñanza bilingüe, ya que los menores se resisten a acudir a la escuela porque se sienten rechazados por su idioma, porque al hacerlo en público son ridiculizados.
Francisca Martínez, indígena de esa comunidad, dijo que sus niños no reciben el mismo trato en las escuelas que el resto de los menores; "como son morenos, se burlan, les dicen indios, y cuando voy a la escuela, como me llevo huaraches, también se burlan de mí, dice mi hijo. Yo le digo que el que está fallando es el que se burla, y que no haga caso, que todos tenemos derecho".