VIERNES Ť 9 Ť MARZO Ť 2001

Ť Bajaba una pendiente a 110 kilómetros por hora: PGR

El autobús que se accidentó era conducido con exceso de velocidad

Ť Descartada, la versión de un atentado a la caravana del EZLN

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Aun cuando el subprocurador A de Procedimientos Penales de la PGR, Gilberto Higuera Bernal, afirmó que los peritajes del accidente ocurrido al autobús que participaba en la marcha del EZLN indican que se trató de una falla mecánica en el sistema de frenado, fuentes de la dependencia revelaron que dichos estudios periciales no han terminado.

Así, ''las primeras conclusiones de la dependencia indican que no se trató de ningún atentado, la unidad iba a exceso de velocidad en una pendiente, lo que impidió que frenara con oportunidad cuando el contingente detuvo intempestivamente su marcha''.

Asimismo, se informó que Agustín Bautista Ramos, conductor de la unidad perteneciente a la empresa Transportes Rápidos de La Angostura, con sede en Tuxtla Gutiérrez, fue detenido en esa ciudad y trasladado a la ciudad de Querétaro, donde ya rinde su declaración ministerial.

Higuera Bernal dijo que ''el curso de la investigación ha avanzado considerablemente y entiendo que existe una opinión técnico-pericial de la causa del accidente, y que el resultado es que hubo una situación que originó fallas en los frenos. Creo que la averiguación previa estará concluida en breve, de modo que se pueda resolver jurídicamente lo que corresponda''.

Respecto del chofer, mencionó que ya está ubicado, pero que ''lo que debe hacerse en estos casos es primero determinar las causas y luego proceder a los interrogatorios con mayor profundidad, para determinar la posible configuración de un delito''.

Señaló que ''hasta hoy (jueves) nosotros tenemos la posibilidad de considerarlo como probable responsable de un delito imprudencial'', sin embargo ''primero hay que probar plenamente un delito para probar la responsabilidad''.

Posteriormente, La Jornada consultó con diversos funcionarios de la PGR sobre este caso. A este respecto, indicaron que el autobús descendía sobre la pendiente -localizada en el kilómetro 159 de la carretera México-Piedras Negras- a una velocidad superior a los 110 kilómetros por hora, es decir, más de 15 del máximo permitido.

''Esto provocó que la unidad no pudiera frenar, pese a los amarrones que el conductor dio y que dejaron huellas de neumáticos sobre el asfalto. Además, entraron en operación los gavilanes, una especie de seguro en el sistema de frenado, pero no impidieron el alcance con los otros vehículos''.