JUEVES Ť 8 Ť MARZO Ť 2001
Ť El presidente Portillo se abstiene de opinar sobre desafuero al ex dictador guatemalteco
Si mentimos, debemos ir a prisión: Ríos Montt
Ť Rigoberta Menchú advierte ''limitación'' a la impunidad de que gozan militares genocidas
Ť La premio Nobel convoca a la sociedad a organizarse para exigir juicio al legislador
DPA, AFP Y AP
Guatemala, 7 de marzo. El líder del Congreso guatemalteco, el ex dictador Efraín Ríos Montt, se declaró hoy dispuesto a ir a prisión junto con los otros 23 legisladores que el lunes fueron desaforados por la Corte Suprema de Justicia, si se comprueba que falsificaron una ley.
Por su parte, el presidente Alfonso Portillo dijo que respeta la ley y no se manifestará respecto de la decisión de la Corte, mientras que la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú estimó que los fallos judiciales adversos a los militares genocidas en Argentina y en Guatemala les limita la impunidad de que han gozado durante años.
"Si nosotros mentimos, si cometimos abuso, si cometimos una imprudencia, tendrá que magnificarse y tendremos que ir a prisión, si lo hicimos", señaló Ríos Montt, luego de que la Corte los despojó de la inmunidad parlamentaria por la presunta alteración de una ley que grava las bebidas alcohólicas.
El político y miembro del gobernante Frente Republicano Guatemalteco (FRG, de derecha) alabó incluso la resolución judicial porque, dijo, destacaba dos aspectos como son la interdependencia de poderes, por una parte, y por otra, porque incide en el "fortalecimiento de la democracia", por lo que acatará la ley.
Sostuvo que con el fallo se da inicio al debido proceso y subrayó: "nosotros no queremos presionar, influenciar o afectar el sistema; lo que sí nos interesa es cumplir con la Constitución, y sobre todo, particularmente, en lo del debido proceso". Sin embargo, estimó, "este juicio es eminentemente jurídico y político".
Ríos Montt, durante cuyo régimen, entre 1982 y 1983, se cometieron las más graves violaciones a los derechos humanos con numerosas masacres de campesinos indígenas, dijo no saber si apelarán la resolución, ya que ese es un asunto de los abogados defensores que analizarán si da lugar al recurso de amparo.
En medio de insistentes llamados a que el ex dictador y demás acusados renuncien a sus cargos en el Congreso, el presidente Alfonso Portillo expresó que este es un proceso legal que involucra a los poderes Legislativo y Judicial, por lo que al Ejecutivo no le compete emitir una opinión al respecto, sino que sólo será "respetuoso".
El desafuero de los 24 parlamentarios obedeció a una demanda presentada por la bancada del opositor Partido de Avanzada Nacional (PAN-derecha), que la Corte acogió e instruyó para que la Fiscalía y un juez de primera instancia, una vez abierta la causa, investiguen y determinen si llevan a juicio a todos los imputados.
Mientras, Rigoberta Menchú destacó las limitaciones a la impunidad que ahora deberán afrontar los genocidas en Argentina y Guatemala, sumado a la internacionalización de la justicia, porque, expuso, es "un paso extraordinario" que hará que los violadores a los derechos humanos ya no puedan circular a través de las fronteras como antes.
Aunque no descartó que los militares chilenos, argentinos y guatemaltecos tratarán de defenderse legalmente y con sus "tretas sucias", como ocurrió en Ruanda y Bosnia, exhortó a los grupos de la sociedad civil de su país a presionar para llevar a proceso a Ríos Montt por las violaciones durante su régimen.
El coordinador del Movimiento de Apoyo Mutuo, Mario Polanco, dijo que más allá de "un golpe de Estado", lo que puede surgir en Guatemala es un movimiento ciudadano, con amplios sectores de la sociedad civil, que busque una salida a la crisis, sin los militares y sin el presidente Alfonso Portillo.