Ť Autora de un libro acerca del arquitecto

Después del sismo de 85, Pani sugirió reconstruir Tlatelolco: De Garay

MERRY MAC MASTERS

Si a Mario Pani (1911-1993) se le cayeron más edificios, es porque fue el arquitecto que más construyó. Así le comentaron varios arquitectos a la historiadora Graciela de Garay, quien agrega que Pani también se arriesgó más. Autora de Mario Pani (Instituto Mora, 2000), tercer libro de la colección Historia oral de la ciudad de México. Testimonios de sus arquitectos (1940-1990), y que con el video El arte de hacer ciudad serán presentados hoy por Nicole Giron y Carlos Flores Marini, a las 12:00 horas, en el Instituto Mora, en Plaza Valentín Gómez Farías 12, Mixcoac.

De Garay responde a una pregunta sobre los sucesos del 85 en torno de la ''ciudad habitacional Nonoalco-Tlatelolco, construida entre 1964 y 1966:

''Le afectó mucho. Jamás se desconectó del problema. En mis investigaciones fui a Tlatelolco y entrevisté algunas personas que vivieron el sismo del 85, y les pregunté acerca de Pani. Cuando ocurrió el temblor el arquitecto, en vez de desaparecer, fue a ver qué había sucedido. Participó en los grupos de ayuda de la gente, los organizó. Según lo que encontré, él fue uno de los que alentó a las personas a pedir la reconstrucción de Tlatelolco. Incluso, fue recibido por el grupo de los que organizaban el movimiento de reconstrucción. Lo buscaron a su despacho y lo llamaron para pedirle asesoría.

''Sí estaba destrozado porque fue una de sus últimas grandes obras. Pero se sabe que estaba construida sobre una falla, que había una serie de elementos estructurales. El piensa que algunas cosas no se calcularon bien, no se conocían. Se había construido mucho a partir de los mitos del movimiento moderno. La conclusión de Pani es que ya no deberían hacerse con estas magnitudes y no tan altos. También concluye que el arquitecto al terminar su obra debe presionar para que se le dé mantenimiento al edificio."

En otra parte del libro, Pani se refiere a los sucesos del 68: ''En el aspecto político, ciertamente Tlatelolco, tomado como contexto de acontecimientos políticos importantes, demostró que es una magnífica caja de resonancia para cualquier evento de esta índole. Eso que sucedió en 68, todo el escándalo que hubo ahí, estaba premeditado que debía ser ahí porque era un lugar que tenía un nombre que iba a quedarse con el nombre de un desastre".

La historia del proyecto se remonta a 1990 cuando De Garay solicitó una beca al Conacyt, ya que ''ni los usuarios saben quién hace las casas o los edificios que habitan, y los arquitectos poco escriben sobre lo que hacen". Primero, entrevistó a 17 arquitectos y cuya selección no sólo se basó en su estética. Como este es un proyecto de historia social, apunta, se trataba de llamar a aquéllos cuyas obras tenían impacto social o habían tomado rumbos con cierto valor para la arquitectura. Los dos primeros volúmenes fueron con Augusto Alvarez y Abraham Zabludovsky  .