MIÉRCOLES Ť 7 Ť MARZO Ť 2001

Ť Cuentan con menos oportunidades en los ámbitos laboral y educativo, revela la organización

En México, las mujeres aún son discriminadas, informa Unifem

Ť Perciben menos salario que los hombres y trabajan más tiempo en actividades domésticas y extra domésticas que los varones Ť El grado de analfabetismo en zonas indígenas llega a 50%

GEORGINA SALDIERNA

El Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) resaltó ayer que en México las mujeres siguen siendo objeto de discriminación en ámbitos como el laboral, y ejemplificó: en promedio reciben alrededor de 70 por ciento del sueldo que perciben los hombres; mientras que en el educativo su tasa de analfabetismo es de 13 por ciento, cinco puntos más que los hombres.

En vísperas de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Unifem dio a conocer una serie de indicadores que muestran la desigualdad que impera entre los géneros. Así, en el sector educativo, se afirma que la mujer ha sido objeto de mayor segregación que los hombres, pese a que el artículo tercero constitucional garantiza la educación obligatoria y el acceso universal a primaria y secundaria.

mujeres-espera-2Si bien la tasa de analfabetismo del sector femenil es superior a la de los varones en todo el país, en las zonas indígenas este problema se agudiza, a grado tal que en las primeras llega a 50 por ciento, frente a 28 por ciento de los segundos.

La organización destaca el hecho de que las mujeres disminuyen su asistencia escolar en cuanto llegan a la adolescencia, debido a que tienen que dedicarse a las tareas domésticas.

Asimismo, refiere que los patrones culturales siguen influyendo en la elección de las carreras. Las mujeres inscritas en el nivel superior o profesional representan casi 50 por ciento de la matrícula, pero están más representadas en las áreas de humanidades que en las de ingeniería y tecnología.

Por lo demás, puntualiza que en las áreas de investigación predominan los varones, pues las mujeres representan sólo 28 por ciento. Pese a los cambios socioculturales registrados en el país, todavía dos de cada 10 hombres y mujeres consideran que no vale la pena invertir en la educación de las hijas, porque luego se casan.

Ningún hombre deserta del trabajo por cuidar a los hijos

Respecto al ámbito laboral, la organización de la ONU destaca que tres de cada siete mujeres participan en el mercado de trabajo. La mayoría se ocupan en actividades catalogadas como femeninas: dependientas y vendedoras, oficinistas y empleadas domésticas.

Al sumar las horas que dedican hombres y mujeres a labores domésticas y extra domésticas se observa que aquellas trabajan en promedio de seis a nueve horas por semana más que los varones.

De acuerdo con Unifem, algunos de los principales obstáculos que enfrentan las mujeres en al área laboral son: falta de guarderías infantiles, despidos por embarazo o lactancia y hostigamiento sexual.

Las dos causas principales de abandono del trabajo de este sector son el matrimonio y el cuidado de los hijos. En cambio, en los hombres, el principal motivo es por estudiar y en ningún caso cuidar a los hijos.

Las mujeres dicen que sólo cuatro de cada 10 hombres cuidan a veces a los niños y sólo 1 de cada 10 lo hacen siempre. De las tareas de la casa, 60 por ciento de los hombres dice no lavar ni planchar nunca.

Menos servicios médicos para el sector femenil

Los indicadores fueron dados a conocer durante una conferencia de prensa en la que se anunció la realización de un seminario sobre la problemática de las mujeres, y en la que estuvieron presentes Cecilia Loria, de Causa Ciudadana; Guadalupe Espinosa, directora regional de Unifem, y Miguel Angel Lezana, coordinador de asesores de la Secretaría de Salud.

Loria dijo que se ha multiplicado en 400 por ciento el número de mujeres que trabajan y que ello ha hecho surgir nuevos problemas de salud, por lo que es necesario replantear las políticas de atención médica para las mujeres. Por ejemplo, consideró que se requiere mejorar la calidad de los servicios y dar acceso a aquellas que por ser parte de la economía informal, no tiene seguro social o ISSSTE.

En este marco, Unifem destaca que las mujeres tienen una mayor expectativa de vida que los hombres; sin embargo, esto no redunda en el disfrute de una buena salud, debido a que no tienen acceso a los servicios médicos  .