MIERCOLES Ť 7 Ť MARZO Ť 2001

Ť No han sido dinamitados, sólo dañados por artillería

Versiones contradictorias sobre el estado de los Budas de Bamiyán

AFP, DPA, REUTERS Y AP

Kabul, 6 de marzo. La oposición afgana y los talibanes dieron a conocer hoy versiones contradictorias sobre el estado en el que se encuentran los Budas gigantes de Bamiyán, una semana después de que el líder talibán, mulá Mohamed Omar, ordenó la destrucción de todas las estatuas preislámicas en Afganistán.

El portavoz del movimiento opositor Hezb-i-Wahdat, Ahmed Barham, afirmó que los Budas de Bamiyán no han sido dinamitados, aunque sí resultaron dañados por disparos de la artillería talibana, y dijo que por el momento es difícil determinar la situación de los Budas, de 36 y 55 metros de altura, ya que los talibanes impiden a los pobladores salir de Bamiyán, a 130 kilómetros de Kabul.

El embajador talibán en Pakistán, Abdul Salam Zaeef, anunció sin dar mayores precisiones que el mulá Omar rechazó una propuesta para construir un muro que cubra a las dos estatuas, talladas en un acantilado hace más de mil 500 años.

Zaeef declaró ayer que 25 por ciento de los Budas había sido dinamitado el domingo y la demolición continuó el lunes "incluso después del inicio del Eid (festividad musulmana del sacrificio)".

Testigos afirmaron hoy que los talibanes suspendieron la destrucción de los dos Budas durante el Eid al-Adha, y los trabajos se reanudarán el jueves o viernes cuando terminen las festividades.

Mohamed Omar reiteró el lunes su intención de destruir todas las estatuas preislámicas, pese a la condena internacional. Sin embargo, la oposición estimó que los talibanes no tienen la intención de dinamitar los Budas y sólo "quieren asustar".

El enviado especial de la Unesco, Pierre Lafrance, insistió en que los Budas aún pueden salvarse, al subrayar que "las puertas no están cerradas", y anunció nuevas consultas entre los teólogos afganos.

El principal dirigente musulmán de India, Syed Ahmed Bujari, se propuso como mediador con los talibanes afganos para impedir la destrucción de los Budas, con la condición de que Nueva Delhi resuelva la situación en Ayodhya, norte de India, donde fanáticos hindúes pretenden construir un templo sobre las ruinas de una mezquita del siglo XVI que fue destruida en 1992.