Ť El músico se presentará en el teatro Metropólitan el 15 de marzo
A ritmo de bebop, llega a México el saxofón de Michael Brecker
Ť Heredero del legado de John Coltrane, el tenor es considerado uno de los mejores jazzistas
Ť El pianista John Calderazzo y el baterista Jeff Tain Watts lo acompañan en su visita a México
JOSE GALAN
En la escena de la fusión entre el jazz y el rock, a partir de la década de los setenta, surge toda una camada de instrumentistas impulsados por la apertura y los nuevos caminos marcados por la grabación clave de esa corriente, Bitches Brew, de Miles David, y que abrió la puerta para grupos de fusión como Free Spirits, del guitarrista Larry Coryell, y varias bandas compactas encabezadas por Blood, Sweat and Tears.
Para 1971 se formaron las bandas de Mahavishnu Orchestra y Weather Report entre otras. Y uno de los grupos que pronto comenzó a destacar fue Dreams, conformado por los hermanos Michael y Randy Brecker, en el saxofón tenor y en la trompeta respectivamente.
El bebop eléctrico
Michael Brecker es caso aparte. Heredero como la mayoría de los saxofonistas tenores del legado de John Coltrane, surgió en la escena musical de esos años con un estilo que rápidamente fue calificado como neobop, aunque él en esos años le llamaba bebop eléctrico. Es más, es uno de los pocos tenoristas que han trabajado la tradición de Coltrane hasta el punto de encontrar un estilo independiente e inconfundible. A pesar de que nunca ha negado la influencia del rock en su música, realmente es uno de los mejores saxofonistas en la escena del jazz.
Con una característica tonal cristalina, cortante como el metal pero que se expande y contrae dinámicamente, cálida y luminosa, le permitió convertirse en el saxo más influyente en la escena del jazz en la década de los ochenta y cuya presencia se ha mantenido constante hasta ahora.
El tono y el fraseo de Mike Brecker son filosos como el cuchillo. Suele trabajar las frases bajo el clasicismo de Coltrane, pero les imprime un sentido de la improvisación y la exploración que le han atraído el interés de músicos como el baterista Jack DeJohnette, el bajista Dave Holland y el pianista Joey Calderazzo, pero sobre todo del guitarrista Pat Metheny con quien ha trabajado en los últimos cuatro años, particularmente en las grabaciones de Tales from the Hudson, editado por Impulse!, y Time is of the essence, editado por Verve.
Calderazzo, junto con el baterista Jeff Tain Watts, lo acompañará en su visita a México, para un concierto del mejor jazz que hay en el mundo. De una sesión, realizada en 1983, donde Michael Brecker acompañó al trompetista canadiense Kenny Wheeler, se originó un disco llamado Double, double you, que francamente impactó. Con John Taylor, en el piano; Dave Holland, en el bajo, y Jack DeJohnette en los tambores, dieron pie a una serie de atmósferas en donde bullen todas las influencias del jazz en un producto muy personal y característico de los grandes músicos, en composiciones largas al estilo de los setenta y ochenta, y donde se recupera gran parte de la corriente no sólo de fusión, sino también del free jazz.
Ambiente y estructuras recuperadas en sus discos
Pero estos ambientes y, a reserva de caer en un lugar común, las texturas que emanan del instrumento de Mike Brecker, se recuperan en discos como los ya mencionados y en grabaciones del tipo de Two blocks from the edge, Now you see it... Now you don´t y Don't try this at home.
En los agradecimientos del disco Tales from de Hudson, en primer lugar "el gran" John Coltrane, pero también incluye a figuras como Sonny Rollins, Joe Henderson, Wayne Shorter, Stanley Turretine y a otros saxofonistas. Seguramente todos ellos estarán presentes en el teatro Metropólitan en un concierto que no se debe perder por ningún motivo.
(Michael Brecker se presentará el próximo
15 de marzo a las 8:30 de la noche en el Teatro Metropólitan. Boletos
en la taquilla del teatro y por Ticketmaster)
Por un lamentable error, a la crónica de Luis Hernández Navarro acerca del concierto Unidos por la paz, publicada en la página 6a, de esta sección el día de ayer, le faltaron estas líneas: Finalmente nadie vio por allí a los pueblos indios, de los que tanto se habló durante toda la noche. Parece ser que no recibieron invitación para el evento.