LUNES Ť 5 Ť MARZO Ť 2001

Ť Barcos con bandera rentada dañan a especies en peligro de extinción, denuncia

Controlar la pesca furtiva, piden industriales al gobierno

CAROLINA GOMEZ MENA

La pesca ilegal realizada por barcos con bandera de conveniencia, además de afectar la actividad a nivel mundial también perjudica a las especies marinas en peligro de extinción. México, aunque no abandera barcos piratas y supuestamente éstos pocas veces entran a sus costas, también sufre los efectos de esta pesca ilícita, ya que gran cantidad de los productos obtenidos por estas naves entran al mercado nacional, lo que ha dañado a la segunda pesquería nacional en importancia, la del atún.

Según la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpesca) las capturas y prácticas depredadoras de estas flotas han originado que los atunes nacionales disminuyan de peso, al pasar de 13.5 kilos cada ejemplar a 7.2 en promedio. A ello se suma que dichas flotas extranjeras son altamente subsidiadas, lo que le impide a México competir con sus productos en los mercados internacionales e incluso en el nacional.

Ante este panorama Greenpeace México hizo un llamado al gobierno federal para que intensifique el control en los puertos nacionales y así impida la entrada de los barcos con bandera de conveniencia. Asimismo, que cierre sus mercados, se apegue a lo dispuesto en la última reunión de la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (UNFAO por sus siglas en inglés) que tuvo lugar en Roma, Italia, a fines de febrero, y disponga nuevas medidas en contra de este tipo de pesca.

En entrevista, Juan Carlos Cantú, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace México, refirió que el gobierno federal debe modificar el criterio heredado del sexenio anterior, el que consideraba que cualquier implantación o endurecimiento de medidas restrictivas contra los buques piratas constituía un impedimento para el libre comercio.

Al explicar que un país que otorga banderas de conveniencia es aquél que registra barcos pesqueros para que realicen su labor bajo su bandera a cambio de una cuota y sin ejercer control alguno sobre sus actividades, señaló que esta "pesca furtiva" -que principalmente se realiza dentro de las 200 millas inmediatas a las costas de los países en desarrollo- ha contribuido al deterioro de las pesquerías mundiales y nacionales.

Según la organización ecologista, 75 por ciento de las pesquerías a nivel mundial están deterioradas o sobrexplotadas, situación que en nuestro país es aún más alarmante, ya que 82 por ciento de las pesquerías nacionales están dañadas o bien tienen una saturación en cuanto a la explotación.

Agregó que los barcos piratas, al no practicar un manejo sustentable de la pesquería, atentan contra los ecosistemas marinos y detalló que estas embarcaciones no respetan cuotas de caza y utilizan artes y métodos de pesca altamente depredadores, por lo que con frecuencia capturan peces juveniles y especies vulnerables y en peligro de extinción, tales como tortugas marinas, tiburones, peces espada, además de diversas especies comerciales de peces que son desechadas.

Usan técnica Fads en 90% de capturas

Especificó que 90 por ciento de la captura la realizan con la técnica no selectiva denominada Fads, o dispositivos agregadores de peces, procedimiento que incrementa ostensiblemente la muerte incidental de especies no objetivo. Por ejemplo, entre la técnica selectiva que utiliza la flota atunera mexicana y los Fads la diferencia es inmensa en cuanto al daño al ecosistema, ya que en la primera se capturan alrededor de 75 mil especies no objetivo, mientras que con Fads se capturan hasta 130 millones, entre ellos delfines, tortugas marinas, tiburones y peces pequeños, entre otros.

Según estudios de Greenpeace Internacional, apoyados en datos del Servicio Marítimo de Lloyd's, a nivel mundial, existen alrededor de mil 300 barcos pesqueros de escala industrial que navegan con banderas rentadas o de conveniencia y más de mil de estas embarcaciones navega con banderas de Belice, Honduras, Panamá o San Vicente y Las Granadinas, e incluso de Bolivia (país que carece de costas). Los armadores de estos buques están ubicados en más de 80 países, entre ellos Taiwán, la Unión Europea, Panamá, Belice y Honduras, siendo España el país que cuenta con más barcos pesqueros piratas, los que sumaban hasta hace un año 116.