LUNES Ť 5 Ť MARZO Ť 2001

Ť Ante la Corte Suprema pretoriana, 40 laboratorios buscarán que se derogue ley

Inician multinacionales batalla judicial contra Sudáfrica por fabricar los genéricos antisida

Ť El juicio reflejará la actual confrontación entre los objetivos mercantiles y humanitarios

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Nueva York, 4 de marzo. Las multinacionales farmacéuticas iniciarán este lunes una batalla judicial contra Sudáfrica, uno de los tres países emergentes que importan y fabrican versiones genéricas de medicinas patentadas para el tratamiento del Sida.

Ante la Corte Suprema de Pretoria, 40 laboratorios, entre ellos Glaxo Smith Kline y Pfizer, buscarán derogar una ley de patentes que permite a Sudáfrica importar y fabricar medicinas genéricas de bajo costo para el tratamiento del sida sin el consentimiento previo del dueño de la patente.

El juicio que podría determinar el futuro del acceso de los países en desarrollo a fármacos de bajo costo, refleja la actual confrontación ética entre metas de ganancias de las firmas farmacéuticas y la supervivencia de millones de infectados por el virus.

Para Sudáfrica se trata en realidad de definir la prioridad entre intereses comerciales de las compañías y el derecho de quienes intentan sobrevivir, dijo Ellen Hoen, coordinadora del programa de fármacos del organismo de ayuda humanitaria Médicos sin Fronteras.

El caso de Sudáfrica es similar al de Brasil, cuyo gobierno está decidido a continuar con produciendo genéricos y a enfrentarse, de ser necesario, con las poderosas farmacéuticas.

Estas empresas señalan que la venta de medicinas patentadas y los derechos de patentes financian la investigación y desarrollo de nuevos productos. Cada laboratorio multinacional invierte en estos procesos entre mil 500 y dos mil 500 millones de dólares al año, según cifras de la firma farmacéutica American Home Products (AHP).

El peor escenario, temen las farmacéuticas, es que un fallo judicial adverso establezca como precedente la inundación de países pobres con fármacos genéricos baratos, que podrían retornar al mercado de países ricos y arrebatarles ganancias multimillonarias.

Médicos Sin Fronteras y Oxfam, aliados humanitarios a favor de los países pobres con altos índices de sida, señalaron que importación de genéricos y uso de productos patentados sin permiso son prácticas generalizadas en Estados Unidos y Unión Europea.

Sudáfrica alega además que aún no se han materializado las muy publicitadas ofertas de cinco farmacéuticas de rebajar los precios de sus medicinas para el sida, acuerdo patrocinado hace nueve meses por la ONU.

En los países africanos las empresas venden dichos fármacos con descuento de 80 por ciento, pero aún así resultan poco accesible para millones de pacientes pobres infectados.

Las farmacéuticas aseguran que la pobreza es una barrera aún mayor para la salud que el precio de medicinas patentadas. Según Louise Fréchette, vicesecretaria general de la ONU, "precio y disponibilidad de fármacos son aspectos cruciales en el tratamiento del sida en los países en desarrollo, pero no los únicos".

"Los inadecuados sistemas de salud pública en muchos países pobres es una de las formas más duras e injustas de la pobreza", dijo la semana pasada en tratativas previas al periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU dedicado al sida.