VIERNES Ť 2 Ť MARZO Ť 2001
Ť La ONU se une a las protestas internacionales
Comenzó la destrucción de todas las estatuas de Buda en Afganistán
AFP, REUTERS Y DPA
Kabul, 1o. de marzo. El régimen talibán comenzó hoy la destrucción de todas las estatuas del país, incluyendo los Budas tallados más altos del mundo, pese a las protestas que la medida ha provocado en el mundo y las peticiones internacionales, entre ellas la del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
El ministro de Información y Cultura del gobierno talibán, Quadratulla Jamal, dijo que entre los lugares donde se había co-menzado la destrucción de estatuas se en-cuentra la zona arqueológica de Bamiyán, donde están dos estatuas gigantes de Buda esculpidas en roca, de 53 metros, la más alta del mundo, consideradas ambas obras maestras del arte budista preislámico.
"Las estatuas fueron destruidas ya en las provincias de Ghazni, Kandhahar, Herat y Jalalabad", afirmó Jamal, quien agregó a la prensa que la destrucción --supervisada por su cartera y por el Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vi-cio-- estaba también en marcha en el Mu-seo Nacional de Kabul.
El ministro dijo ignorar en qué estado se encuentra el proceso de destrucción de los Budas gigantes que datan de los siglos IV y VI de nuestra era, y rehusó estimar el tiempo que será necesario para destruir todas las estatuas que hay en el país.
El mulá Mohamed Omar, dirigente supremo de los talibanes, el grupo integrista islámico que domina 95 por ciento de Afganistán, ordenó el lunes la destrucción de todas las estatuas del país bajo el argumento de que el Islam prohíbe la adoración de ídolos.
El jefe talibán declaró que había tomado esta decisión basándose en un dictamen del Tribunal Supremo de Afganistán y en la opinión de los ulemas (doctores de la doctrina islámica).
En su decreto, afirmó que las estatuas que representan Budas deben ser destruidas pues podrían ser objetos de culto, y al día siguiente el funcionario agregó que "si no son objetos de culto, entonces se trata sólo de destruir piedras".
En Kabul, los pocos afganos que se atreven a hablar al respecto, en privado manifiestan su condena. "Es nuestro pasado, nuestra historia lo que se está destruyendo", dijo a Afp uno de ellos con evidente tristeza. Otro, musulmán practicante, estimó que el decreto "da del Islam una imagen de in-tolerancia sumamente negativa".
El decreto del jefe talibán provocó una oleada de protestas internacionales, ya que desde Tailandia a Sri Lanka la mayoría de los países budistas criticaron la decisión, al igual que los países occidentales y la ONU, que recordaron que los Budas gigantes son patrimonio de la humanidad.
El Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán condenó durante la víspera la destrucción de estatuas, e incluso Pa-kistán, uno de los pocos países que reconoce al régimen talibán, se unió este jueves a las protestas internacionales.
Pero los fanáticos talibanes han dicho que seguirán adelante con su decisión, e incluso creen que deben destruirse todas las imágenes televisivas o fotográficas, en tanto que el canciller talibán, Wakil Ahmad Mutakawil, precisó hoy que se utilizarán "todos los medios", incluidos disparos de artillería, para la labor de destrucción de estatuas.
Mientras tanto, en París el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, llamó a los representantes de los 54 estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica a participar en una "reunión de crisis", a fin encontrar "una solución concertada con toda urgencia".