VIERNES Ť 2 Ť MARZO Ť 2001
Ť México y 19 naciones más, avaladas por su cooperación en la lucha antidrogas
Revisa Congreso estadunidense certificación
Ť Descarta funcionario de la Casa Blanca eximir al gobierno de Fox del proceso; ''no debe haber excepciones en la región'' Ť Afganistán, Birmania, Camboya y Haití, sin reconocimiento
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 1o. de marzo. El presidente George W. Bush certificó hoy a México y 19 países más por "cooperar plenamente" con los esfuerzos antidrogas estadunidenses; mientras, el Congreso comenzó un debate sobre propuestas para revisar o abolir la controvertida ley, que ha sido condenada por la mayoría de las naciones latinoamericanas por su carácter unilateral.
Haití fue el único país del hemisferio americano que no fue certificado este año, aunque, por decisión de Bush, no recibirá sanciones, pues la isla está dentro del "interés nacional" en los esfuerzos antinarcóticos.
La ley de certificación, promulgada por el Congreso en 1987, obliga al presidente de Estados Unidos a aplicar sanciones económicas al país que no esté "cooperando plenamente" con la lucha antidroga estadunidense. Pero el jefe de Estado puede evitar la aplicación de sanciones si determina que el "interés nacional" sufriría daño por esta acción; este año, además de Haití, Camboya fue colocado en esta categoría.
Colombia, México, Bahamas, Brasil, Bolivia, China, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, India, Jamaica, Laos, Nigeria, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Tailandia, Venezuela y Vietnam fueron certificados, informó R. Rand Beers, secretario asistente de Estado para Control Internacional de Narcóticos y Seguridad Publica.
Beers agregó que Afganistán y Birmania fueron descertificados, por lo que continuará la prohibición de recibir cualquier asistencia estadunidense.
''Aunque controversial durante sus 15 años de existencia, el proceso de certificación ha probado ser un instrumento efectivo para mejorar la cooperación antinarcóticos'', declaró Beers.
Al reconocer la creciente oposición a este proceso, añadió que el gobierno de Bush cree que es hora de iniciar la búsqueda de un mecanismo más cooperativo, como el proceso de evaluación mutua que está elaborando la OEA.
Pero Beers también advirtió que el mecanismo de la OEA no está listo y que cualquier esfuerzo para suspender la certificación debería incluir una medida que permitiera al presidente descertificar e imponer sanciones a cualquier país que no coopere con Estados Unidos.
El año pasado, varios legisladores promovieron una propuesta para eximir a México del proceso de certificación, ante el cambio democrático y como una muestra de apoyo y buena voluntad hacia el nuevo gobierno de Vicente Fox. Pero Beers declaró este jueves: "no creemos que debiera haber excepciones para países individuales o regiones en este momento".
En años previos, la certificación de México y Colombia fue acompañada de quejas y críticas, a veces extremas, de influyentes legisladores, así como de intentos para revertir la certificación de estos países. Pero este año, varios legisladores -entre ellos algunos de los críticos más severos en el pasado- estaban más que dispuestos a demostrar su nuevo apoyo a México y Colombia, y a ofrecer propuestas para reformar y hasta abolir el polémico proceso.
''Creo que podemos hacer algunos cambios en el proceso de certificación", declaró hoy el senador Charles Grassley, encargado de asuntos antinarcóticos. Grassley ya ha presentado el proyecto de ley que cambiaría el proceso anual de certificar entre 20 y 30 países, considerados los puntos de mayor producción o tránsito de drogas, y sustituirlo con un proceso que sólo se enfocaría en la descertificación de dos o tres países que claramente no cooperan con los esfuerzos antidrogas de Washington.
''Demostrémosle al presidente Vicente Fox que deseamos una manera diferente (de abordar el problema)", declaró hoy la senadora texana Kay Bailey Hutchison, al expresar su apoyo a la propuesta de Grassley, que también goza de las simpatías del senador Jesse Helms.
Este sentir también tuvo eco en el demócrata más poderoso del Comité de Relaciones Exteriores, el senador Joseph Biden. "Es hora de ofrecerles una oportunidad a estos países", dijo. "Ahora tenemos a alguien a cargo de México que es serio, y no un líder corrupto, como los que hemos tenido durante los últimos 20 años". Biden y los senadores Christopher Dodd, Ernest Hollings y John McCain han promovido su propia propuesta que busca suspender por completo el proceso de certificación durante un periodo de dos años, durante el cual se buscaría una alternativa más bilateral en carácter, y donde el presidente mantendría la autoridad de imponer sanciones a cualquier país que él determine.
El representante por Texas Silvestre Reyes anunció hoy que presentará un proyecto de ley similar al de estos senadores en la Cámara baja. Pero estas propuestas para enmendar o suspender el proceso de certificación aún no gozan de mucho apoyo en esa instancia legislativa. El influyente representante Benjamin Gilman instó este jueves a sus colegas en ambas cámaras a "mantener el curso y no hacer ningún cambio en la ley actual". Gilman, ex presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, dijo que el nuevo sistema promovido por la OEA "no tiene dientes, no tiene sanciones", y que la ley de certificación sigue siendo un instrumento poderoso para proteger a Estados Unidos.