Ť Terminan cuatro días de carnaval en Río de Janeiro

Brasileños guardan sus trajes de fantasía y regresan a su vida normal

AGENCIAS

Río de Janeiro, 28 de febrero. Tras cuatro días de locura, los cariocas se despidieron al amanecer de este Miércoles de Ceniza del Carnaval 2001, abandonando sus trajes de fantasía de plumas y lentejuelas, pero continuando con el baile, intentando postergar su retorno a la realidad cotidiana.

Esta es una escena común no sólo en Río de Janeiro, sino en casi todas las capitales de los estados brasileños, principalmente en Salvador de Bahía y Recife, donde las grandes agrupaciones se reúnen en sus céntricas plazas para tocar los últimos acordes de una fiesta que dura cuatro días.

Los obstinados intentan proseguir con la fiesta, pero, agotados, no lo consiguen. Acaban regresando a sus hogares cuando el sol fuerte del verano les impide seguir con el baile forzado. Además, empiezan a enfrentar la labor de los basureros, que inician el trabajo de limpieza de las calles y avenidas de sus respectivas villas antes del amanecer.

Por unos días en los bares, los tradicionales comentarios de fútbol fueron reemplazados por las especulaciones de una u otra escuela de llevarse la victoria. Para algunos, Académicos de Grande Rio y su hombre volador tenía todas las posibilidades de haberse consagrado ganador, pero otros prefirieron a Beija Flor que relató con gran lujo la historia de Agotime du Dahomey, llevada como esclava a Brasil. Sin embargo, fue la Imperatriz Leopoldinense la que se coronó durante este Carnaval 2001, por tercera ocasión consecutiva, luego de haberle cantado al azúcar y al alcohol de caña. Beija Flor se adjudicó el segundo lugar y Mangueira el tercero.

Mientras miles de personas dejan atrás la locura carnavalesca, otras miles ocupan los grandes palcos de la fiesta, principalmente la Pasarela de la Samba, para buscar objetos de valor perdidos. Una tarea que debería ser ejercida por los basureros, pero es compartida por chatarreros que buscan latas de aluminio y otros objetos que pueden ser reciclados. Una manera de sobrevivir.

Fiestas aguadas

Mientras, en Ecuador, pocos turistas entienden que sucede cuando desde un balcón, una camioneta o una esquina les comienzan a lanzar globos de agua durante los festejos de Carnaval.

Lanzar agua es una tradición en el carnaval, fiesta que se práctica en Ecuador desde la época precolonial. Nadie sabe a ciencia cierta cómo se inició el rito de mojarse lanzando agua, que también se practica en otros países Latinoamericanos como Bolivia, Perú Colombia, Argentina y Uruguay.

Por lo general, niñas y mujeres de todas las edades son las "víctimas" preferidas de los entusiastas "jugadores" del carnaval con agua, quienes muchas veces reciben insultos y quejas como respuesta.

Violencia en EU

En Seattle y Filadelfia, las fiestas de carnaval degeneraron en violencia. Las muchedumbres se pelearon entre sí, rompieron vitrinas y saquearon establecimientos. La policía combatió a los vándalos a caballo y con gas tóxico.

En las fiestas, conocidas aquí como Mardi Gras, más de 200 personas fueron arrestadas en Filadelfia y unas 40 fueron hospitalizadas en Seattle, dos de ellas en estado muy grave, según fuentes médicas.

En cambio, las festividades de Nueva Orleáns fueron en su mayoría pacíficas, aunque más de un millón de personas inundaron las calles de la ciudad para celebrar ayer el fin del carnaval.