JUEVES Ť Ť MARZO Ť 2001

Ť El Chinche, de 21 años, quiso robarle el vehículo

"Se me fue el tiro", confesó el homicida de diplomático cubano

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

"Me acerqué a la ventanilla del lado derecho con la pistola y se me fue el tiro", dijo en su confesión Rafael Hernández Espinoza, El Chinche, de 21 años, homicida del funcionario de la embajada de Cuba en México, Boris Valdez López.

En la reconstrucción de hechos que se realizó la madrugada de ayer, apenas unas horas después de que agentes judiciales adscritos a la Fiscalía Desconcentrada en Miguel Hidalgo lo detuvieron, El Chinche explicó con detalles la forma como él y sus dos cómplices, Luisito y El Cholis, en un intento de asalto cometieron el crimen. Su relato coincidió con los dictámenes periciales de fotografía, criminalística y balística.

La PGJDF cuenta con la identificación de un testigo presencial, quien fue visto en el lugar de los hechos aquella madrugada y que en un principio se pensó incluso que estaba involucrado; no fue así, sin embargo dijo que conocía a los tres responsables y su testimonio sirvió para dar con el autor material del homicidio.

Con un retrato hablado que había descrito otro testigo, cotejado con el sistema de identificación de la dependencia, se logró su ubicación y una vez detenido y presentado ante el Ministerio Público la mañana del lunes, reconocido posteriormente por el testigo como la persona que vio en la calle de Sófocles, en Polanco, cuando ocurrieron los hechos, admitió en su declaración ministerial que caminaba por ahí, que presenció el homicidio y supo quién lo hizo, pero no estaba con ellos; se dirigía a una tiendita a comprar "su grapa" de cocaína.

Era la madrugada del lunes 15, Valdés López regresaba a la sede de la representación diplomática cubana acompañado de una secretaria, Sachie Hernández Machín, quien conducía el vehículo Jetta con matrícula del servicio exterior mexicano SER-MISDIPL21AT, por la calle de Cicerón, y antes de dar vuelta por Sófocles, a sólo dos calles de su destino, tres sujetos armados con pistolas intentaron obligarlos a detenerse.

Rafael Hernández Espinosa, El Chinche, junto con Luisito y El Cholis, se reunían para asaltar conductores en diferentes colonias de la delegación Miguel Hidalgo y en aquella ocasión eligieron el vehículo diplomático porque "iba a baja velocidad".

Cada uno de ellos sabía qué hacer: El Chinche se pasó del lado derecho del auto con la pistola calibre 22 en las manos.

Boris, en ese momento trató de mover la palanca de velocidades en un intento por acelerar la marcha del auto, pero sólo consiguió apagar el motor, y al encenderlo Hernández Machín de nuevo, se escuchó un disparo.

"Se me fue el tiro", dijo Hernández Espinoza, quien al ver que su víctima se inclinaba huyó del lugar con sus dos cómplices, hacia un auto que tenía estacionado cerca.

La bala entró por la espalda y se alojó en el corazón. Valdés López vivió dos horas más antes de fallecer, en el hospital Español. Al homicida confeso, la PGJDF lo consignó al juez penal en turno anexo al Reclusorio Norte, en tanto la Policía Judicial busca a los otros dos cómplices.