ENTREVISTA
Yaakov Neeman, historiador israelí
Los palestinos "no están listos para la paz"
La principal promesa del premier electo, Ariel Sharon, fue lograr la paz con los palestinos, pero ésta sólo será posible cuando ellos comprendan que "Israel estará ahí para siempre, y seguirá siendo la patria de todos los judíos del mundo"
GABRIELA FONSECA
Israel
se encuentra en una posición sin precedentes para lograr la paz
con los palestinos, desde un gobierno de unidad nacional al que ya se ha
integrado la oposición laborista y que será encabezado por
Ariel Sharon, líder del partido conservador Likud, dijo Yaakov Neeman,
prominente historiador israelí en entrevista con La Jornada.
Sin embargo, señaló que aunque Israel hará todo lo
posible en favor de un acuerdo, todo indica que los palestinos "no están
listos para la paz", y concluyó que el proceso pacificador sólo
se concretará cuando los palestinos comprendan que "Israel estará
ahí para siempre" y "seguirá siendo la patria de todos los
judíos del mundo".
Señaló que también deben comprender y aceptar que los refugiados palestinos de la diáspora no pueden volver a Israel, y afirmó que esta gente no fue perseguida por este Estado: salieron de él por su propia voluntad, y porque ese es el precio de haber lanzado una guerra contra Israel y de haber sido derrotados.
Neeman ha fungido como ministro de Finanzas y de Justicia, y al menos en una ocasión, durante el gobierno de Likud del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, pero señaló que no milita en ningún partido. También enfatizó que no está en posición de hablar como una suerte de vocero de Sharon.
En las últimas semanas, Neeman participó activamente en las negociaciones entre Likud y laboristas para formar el gobierno de unidad nacional.
Señaló que el futuro gobierno israelí tiene a su favor, entre otras cosas, la prioridad de restablecer la seguridad para los israelíes y que la principal promesa de campaña de Sharon fue lograr la paz.
Aseguró que todos los israelíes desean la paz, independientemente de su tendencia política, y opinó que una paz "como la que se logró entre Alemania y Francia después de dos guerras mundiales" es perfectamente factible entre israelíes y palestinos".
Lo que el nuevo gobierno tendrá a su favor en este sentido, aseveró Neeman, es que Sharon está dispuesto a lograr consensos amplios dentro del nuevo gobierno, además de la aplastante victoria sin precedentes que logró en las urnas el futuro primer ministro en las elecciones del pasado 6 de febrero. Esta victoria, dijo, da mayores posibilidades de lograr un gobierno fuerte, en posición de lograr consensos amplios sobre el proceso de paz y un futuro acuerdo con los palestinos.
Señaló que pese a las divergencias que Likud y los laboristas puedan tener en cuanto a concesiones que puedan hacerse a los palestinos, lo importante es que ambas formaciones están dispuestas a lograr un amplio consenso con el fin de lograr un acuerdo de paz. Enfatizó que este consenso, aunque amplio, no podrá ser de ciento por ciento, pues en ello consiste la negociación, en que todas las partes tendrán que conformarse con menos de sus expectativas ideales.
Mencionó, sin embargo, que los laboristas han exigido un gabinete "inflado" de cerca de 30 carteras que, a su juicio, sería "inoperable".
Por lo pronto, se ha negociado que los laboristas tendrán las carteras del Exterior y Defensa. Neeman opinó que Sharon tuvo un gesto "generoso" al ofrecer al primer ministro laborista saliente, Ehud Barak, el ministerio de Defensa.
El gobernante saliente aceptó de principio el ofrecimiento y después declinó. Neeman aseguró que hubo protestas del público ante la perspectiva de que Barak, quien fue derrotado en las elecciones con una ventaja de cerca de 24 por ciento de la votación por Sharon, ocupara un ministerio de tan alto perfil, pero afirmó que el haber hecho el ofrecimiento fue sabio por parte de Sharon, pues esto demostró que el futuro primer ministro "tiene una mente abierta".
Agregó que "se debe ser generoso tras la victoria".
Sin embargo, dijo dudar de que los palestinos estén preparados para la paz y sean un interlocutor válido para negociarla, mencionó que esto se debe en parte a que no se trata de una sociedad democrática. "Desgraciadamente, todas las naciones que nos rodean no son democráticas", comentó, y añadió que los palestinos "no han cumplido un solo acuerdo" firmado con Israel, "ni han tenido un solo gesto que demuestre que quieren la paz".
"La paz, como nosotros la entendemos, es que habrá libertad de trasladarse, de ambas partes, sin temor a ataques, bombas y asesinatos". Opinó, sin embargo, que un acuerdo con estas condiciones sólo es posible si el interlocutor es una sociedad democrática, y que la Autoridad Nacional Palestina no cumple esta condición, pues se trata de un régimen "en el que una sola persona toma todas las decisiones; puede dar la orden de atacar a Israel y mañana puede cambiar de opinión", y que esta es una de las situaciones que está fuera del control de su Estado.
Neeman aseguró también que los palestinos "calumnian" a Israel cuando afirman que es este Estado el que ha violado los acuerdos de paz. Al recordársele la acusación palestina de que Israel no ha cumplido lo referente a replegarse militarmente de Cisjordania tal y como lo estipulan los acuerdos, respondió: "Israel no acordó replegarse de Cisjordania mientras hubiera atentados y ataques, y no habrá repliegue mientras persista la guerra", que la ANP no ha puesto bajo control.
Explicó que en Israel no se habla de la Intifada palestina, pues se considera que esta revuelta no es popular ni espontánea, sino que fue planeada por los palestinos con anticipación, y aseguró que no fue la visita de Sharon a la explanada de las Mezquitas en Jerusalén, a fines de septiembre pasado, lo que motivó estos enfrentamientos que han continuado durante cuatro meses y que ya ha costado más de 400 vidas, en su mayoría de palestinos. Calificó de "excusa barata" el decir que fue la visita de Sharon la que catalizó el levantamiento.
Aseguró que en esta revuelta se alienta a jóvenes y niños palestinos a participar, y que Israel ha demostrado su respeto por la vida al no utilizar todo su poder militar para reprimir los enfrentamientos, "pues esto costaría muchas vidas. Pero los palestinos deben entender que estamos en posibilidades de terminar con los enfrentamientos de inmediato, respondiendo con toda nuestra fuerza".
A la pregunta de si aún pueden considerarse válidos los acuerdos de Oslo, Neeman respondió que estos documentos son la piedra fundacional de una futura paz, pero que los palestinos tampoco los acataron, de la misma forma en que no acataron acuerdos negociados con el gobierno de Netanyahu, al seguir amenazando la seguridad de la población israelí.
Sobre la fórmula "paz por territorios" en la que se basaron dichos acuerdos firmados en 1993, afirmó que en acatamiento a la fórmula, "cedimos territorios y no logramos la paz, la situación empeoró".
Aseveró que esta fórmula sigue siendo válida, pero sólo en tanto "los palestinos comprendan que Israel estará ahí para siempre", no sólo como Estado, sino también "como la patria de todos los judíos del mundo que tienen derecho a radicar ahí en cualquier momento".
Recordó que si bien la consigna sobre la destrucción del Estado israelí ya desapareció de la Constitución palestina, ésta aún está presente en los textos escolares palestinos.
Al ser cuestionada la negativa de Israel de permitir el regreso de la diáspora palestina, compuesta de unos 3.6 millones de palestinos que habitan en distintos países árabes, Neeman fue categórico: "Los refugiados palestinos abandonaron Israel por su propia voluntad. Nadie los persiguió". Explicó que este fue el precio que debieron pagar las naciones árabes por oponerse al establecimiento del Estado israelí y lanzar una guerra en contra de él.
Agregó que las resoluciones de la ONU en torno al derecho de regresar de los refugiados palestinos "no reflejan la realidad" de Israel que, aseguró, "es un país muy pequeño que puede recorrerse en auto en 20 o 25 minutos", y por ello los palestinos no pueden regresar pues este diminuto territorio debe estar en condiciones de recibir a los judíos del mundo. Los refugiados palestinos, dijo, pueden radicar en cualquier lugar de la región, pero no en Israel.