JUEVES ŤŤ MARZO Ť 2001

Ť Los miles de refugiados que huyen, amenazados por epidemias, alertan

Estudia Indonesia decretar el estado de emergencia en Borneo para sofocar la violencia

Ť Las fuerzas de seguridad han decomisado a los dayaks hachas, sables, machetes y lanzas

DPA, AFP Y AP

Yakarta, 28 de febrero. El gobierno de Indonesia consideraba este miércoles decretar el estado de emergencia en su parte territorial de la isla de Borneo, a fin de sofocar los incidentes de violencia étnica que en los últimos días dejaron más de 400 muertos y han provocado la huida de miles de refugiados.

Las tropas y fuerzas de seguridad, enviadas a la zona para patrullar y apaciguar el levantamiento de nativos dayaks contra in-migrantes madureses, recibieron una nueva orden de disparar contra quienes sean vistos cometiendo disturbios, pues muchos han aprovechado para emprender saqueos en negocios abandonados por madureses.

El ministro de Seguridad, Susilo Bambang Yudhoyono, declaró en ese marco que "si no se puede restablecer el orden público, es muy posible que se imponga un estado de emergencia civil", de modo que así las fuerzas de seguridad podrán actuar en forma más contundente, tras la ola de violencia desatada el 18 de febrero.

Se anunció que el vicepresidente indonesio, Megawati Sukarnoputri, se apresta a visitar mañana Sampit y Palangkaraya, donde han tenido lugar los peores hechos de violencia, y que una vez que constate la situación se habrá de decidir sobre una declaración de un estado de emergencia.

En tanto, las fuerzas de seguridad han de-comisado unas mil armas como sables, ha-chas, machetes y lanzas, que suelen usar los dayaks en actos de persecución y muerte.

La Cruz Roja dijo que la violencia en Sampit ha disminuido notablemente, pero que fueron encontrados más de cien víctimas de la violencia en Borneo y arrojados a un río, y alertó que la descomposición de los cuerpos puede provocar una epidemia.

Fuentes médicas alertaron que los miles de refugiados que huyen están amenazados por epidemias como disentería y fiebre ti-foidea, con riesgo de un mal masivo si no son tratados, y el problema, se dijo, es que se hallan desprovistos de todo, ya que carecen de agua, alimentos y medicamentos.

Hasta el momento se estima que asciende a unas 40 mil las personas que han huido de la violencia étnica, quienes han sido concentradas por las autoridades locales y nacionales en campos de refugiados en la parte indonesia de Borneo.

A ellos se sumarán otros 20 mil que este día fueron embarcados hacia la isla de Java.