Ť El país recibirá este año 14
mil mdd; 6 por ciento más que en el 2000, prevé AmCham
Reforma fiscal y seguridad, exigen a México
capitales extranjeros
Ť Esperan apertura en diversos sectores reservados y
la reducción de tasas de interés
Ť Inversionistas estadunidenses se reunirán con
Fox para conocer sus políticas en la materia
VICTOR CARDOSO
Inversionistas estadunidenses en México tienen claro que para elevar la captación de capitales foráneos hacia México es necesario ''enfatizar'' en la reforma fiscal integral, la desregulación industrial y la seguridad.
El vicepresidente tesorero de la American Chamber (AmCham) México, William Meyers, pronosticó que no obstante la competencia por capitales en el mercado mundial, México recibirá este año más de 14 mil millones de dólares, lo que representaría un incremento de por lo menos 6 por ciento respecto de los 13 mil 161 millones captados durante 2000.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo del mismo organismo, John M. Bruton, dijo que las expectativas de captación de capital extranjero tienen, sin embargo, la premisa de la apertura mexicana en diversos sectores reservados; es decir, se fincará en las privatizaciones que lleve a cabo el gobierno foxista.
Ambos directivos de la AmCham México anunciaron la Convención Nacional 2001 "Un Nuevo México", en la que por primera ocasión se reunirán con el presidente Vicente Fox y con ''miembros clave'' del Congreso y de la administración pública, para obtener una explicación sobre la política que se aplicará para atraer un mayor volumen de capital externo al país.
''Sabemos que México tiene bases sólidas y es un país atractivo para la inversión extranjera, pero esperamos las declaraciones del presidente Fox sobre política fiscal, seguridad y privatización de industrias'', comentó Bruton, quien agregó que la reducción de tasas de interés ''también es importante, eso todo el mundo lo sabe''.
Meyers también indicó que ''con el fin de que permanezca como un destino importante para la inversión, México requiere solucionar asuntos como la inseguridad, la desregulación administrativa y las reformas fiscales, porque persisten en este país los obstáculos para hacer negocios, al igual que en todas las naciones''.
No se debe olvidar, apuntó, que una gran cantidad de empresas, en particular de Estados Unidos, buscan trasladar sus procesos productivos a otros países para elevar su competitividad y al mismo tiempo en el mundo existe una gran competencia por la captación de capitales. En ese contexto manifestó que México cuenta con amplias posibilidades de captación, pero advirtió que aún existen áreas donde se pueden realizar acciones para hacer más atractiva la inversión.
''Las empresas evalúan el clima de inversión de un país basándose en tres factores: apertura, potencial de ganancias y riesgo. En la medida que las ganancias puedan ser impulsadas y los riesgos reducidos, se creará un ambiente propicio'', dijo Meyers.
Además, tanto Meyers como Bruton coincidieron en que la desaceleración económica en Estados Unidos será temporal, se logrará una reactivación hacia el tercer trimestre del año y repercutirá en México sólo en algunos sectores, como el automotriz, donde ''habrá algunos despidos''. Añadieron que en la misma medida de la recuperación del consumo en el vecino país la economía mexicana también se reactivará.
Si el gobierno mexicano no ofrece seguridad a los inversionistas en cuanto a la delincuencia y a que los acreedores sean más protegidos que los deudores, quienes han sido los principales beneficiarios de las leyes, no se darán los niveles de capitales externos que requiere México para crecer, advirtió el representante aquí del Grupo Societé Genérale, Alberto Valenzuela. Añadió que actualmente esta entidad financiera francesa atiende solamente a 25 de los 50 grandes corporativos que cotizan en la BMV, cuando antes financiaba a 125.
Valenzuela advirtió que hay entidades financieras extranjeras que, como GSG, pretenden retirarse de México porque no ven campo propicio para las inversiones, han dejado de ser rentables, y la cultura de pago no se ha afianzado en el país. Habló de grupos financieros canadienses y japoneses, pero no dio nombres.
Para fundamentar, por ejemplo, la salida de Societé Genérale de México, recordó que constructoras y acereras mexicanas dejaron de cubrir sus compromisos con este grupo, con el pretexto de la crisis económica.
''Se nos invitó en los años noventa a participar en la banca, pero el negocio no resultó y México no se desarrolló a la velocidad que estábamos esperando", expresó. ''Aquí hemos tenido casos muy dolorosos en los cuales empresas que han actuado de mala voluntad fallaron en sus pagos con la excusa de que hay crisis externa''.
Actualmente, Societé Genérale financia a empresas privadas en 70 por ciento y el 30 restante al sector público.
Valenzuela aseveró que la inseguridad en el país sigue siendo un factor inhibidor de las inversiones extranjeras, y subrayó que si bien ''estamos cómodos'' con la regulación financiera vigente en México, ''no se ha puesto a prueba la ley de concursos mercantiles y siempre el deudor ha tenido aquí todos los beneficios''. Por eso el financiamiento sigue tan escaso, dijo. HUMBERTO ORTIZ MORENO