MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť El Nobel chateó con más de 150 interlocutores
Quitarse la máscara invisible para hablar con Marcos, pide Saramago
ARTURO JIMENEZ
El Nobel de Literatura José Saramago sí se entrevistará con Marcos en la ciudad de México, confirmó el mismo escritor portugués durante una charla mediante Internet (chat) ayer por la mañana, y dijo de quienes no quieren hablar con el subcomandante porque usa pasamontañas: ''Deberían ellos mismos quitarse la máscara invisible que llevan en la cara".
El autor de La caverna (Alfaguara), novela que será presentada este jueves en el Zócalo capitalino, respondió a todo tipo de preguntas durante una conexión con más de 150 interlocutores de México y otros países (vía www.elfoco.com), y les confesó:
''Saramago ha llorado muchas veces, incluso piensa que deberíamos llorar en más ocasiones y no ocultarnos cada vez que eso ocurre. Deberíamos una vez u otra sentarnos al lado de una persona, aunque no la conociéramos, para llorar con ella."
Política y literatura fueron los temas principales. Del primero, señaló que el llamado Plan Colombia -que aplicarían el gobierno de aquel país y Estados Unidos con la intención explícita de lograr la paz-- no resolverá los problemas de la nación sudamericana y, en cambio, creará otros.
En América no se cumplieron las esperanzas de Stefan Zweig, aseveró en referencia al anhelo del escritor austriaco de que en este continente se desarrollaría ''lo mejor de Europa".
-ƑSi pudiera arreglar una injusticia en el mundo, cuál sería? -le preguntaron.
-Arreglar una no es suficiente, porque las otras son tantas que al haber arreglado ésa no cambiaría mucho la situación.
Saramago obsequió también su idea de compasión: ''Significa com-padecer, es decir, padecer con el otro. Lo que a su vez significa reconocer al otro".
Cobijar a la bondad
Los cibernautas preguntaron al Nobel cuestiones relativas a obras suyas como El año de la muerte de Ricardo Reis, Ensayo sobre la ceguera y El memorial del convento o acerca de temas literarios diversos.
La ''República de las musas'', dijo por ejemplo, se encuentra en la cabeza de quienes escriben, pintan o hacen música. ''Fuera de la cabeza no hay nada: ni República ni mucho menos musas".
Reconoció que ha escrito mucho sobre el amor y jamás de la traición. ''Lo malo no me interesa, o sí me interesa pero no le doy espacio en mis libros. El espacio de los buenos en este mundo es tan reducido que al menos un escritor puede cobijarlo con más cariño del que se usa normalmente".
Respecto del tono de su literatura, consideró que en su obra no hay temas frívolos. ''Lo que pasa es que a veces uso la ironía para quitar la demasiada seriedad que tienen los temas serios".
Acerca de la afirmación de Milan Kundera de que la novela debe ir mostrando aspectos aún no descubiertos de la existencia, dijo: ''Suponiendo que Kundera tiene razón, lo mejor que yo he descubierto en mis novelas son mis personajes".
Del género de ciencia ficción indicó que ahora lo lee menos, pues ha perdido cierto carácter humanista que poseía. ''Todo ahora me parece demasiado gratuito".
De la alegría al desaliento
Saramago habló de otros temas, como el Proyecto Genoma Humano. ''Deberíamos debatir lo que se hará con él en el futuro. La posibilidad de evitar muchísimas enfermedades no se aplicará a todo el mundo. Quizá se llegue a un nuevo arianismo".
Luego de precisar anteriores aseveraciones acerca de que ni las derrotas ni las victorias son definitivas, dijo que la alegría posible suele ser sustituida por el desaliento, y viceversa. ''Subimos y bajamos, como siempre".
Opinó de Internet y el hecho de estar chateando con decenas de ''Pessoas" probablemente heteronomizados: ''Como muchas cosas en este mundo, no tiene mucho sentido. Pero igual que esas muchas otras cosas, quizá venga a tenerlo alguna vez".
Sin previo aviso, el ''moderador" del chat dictó: ''Hemos terminado". A lo que Saramago comentó: ''Esto significa que el tiempo es corto y quizá con alguno de vosotros pueda llegar a encontrarme algún día para vernos cara a cara y escuchar la voz".