MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť La dirigencia nacional del PRD ofreció su apoyo al Gobierno del DF
Corresponde a la Suprema Corte solucionar la controversia sobre el cambio de horario: PAN
Ť Panistas, en situación complicada, pues en el sexenio pasado se opusieron a la medida
CIRO PEREZ, DAVID APONTE Y JOSE GIL OLMOS
En este momento la disputa por la aplicación del horario de verano en el Distrito Federal es competencia del Poder Judicial, en virtud de la controversia constitucional interpuesta, sostuvo el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el panista Ricardo García
Cervantes.
Por su parte, la dirigencia nacional del PRD ofreció su apoyo al jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, y pidió al presidente Vicente Fox que antes de tomar una decisión final sobre el cambio de horario, hable con los gobernadores de todo el país y con el Congreso de la Unión.
Amalia García y Jesús Zambrano, presidenta y secretario general del PRD, respectivamente, dijeron que se acabó el "tiempo de las imposiciones" y pidieron se tome en cuenta la consulta popular de López Obrador, aunque sólo haya participado un porcentaje mínimo de la ciudadanía capitalina. "Se tiene que dialogar y que cada quien asuma sus responsabilades", acotó Zambrano.
En tanto, García Cervantes dijo que en el curso legal de la propia controversia el Congreso podría ser convocado por la Suprema Corte para fijar algún criterio, y para resolver en el futuro el problema de competencia, la Cámara deberá hacer uso de su facultad para procesar un cambio legislativo, ya sea constitucional o legal; insistió en que la Suprema Corte es la que deberá ofrecer una interpretación correcta de la Constitución y de la aplicación de las leyes para determinar si es facultad o no del Ejecutivo federal la imposición del cambio de horario en el país.
Refirió que en el ámbito de la Cámara se está dando trámite a una propuesta perredista de modificaciones al artículo 27 constitucional para que el Congreso esté facultado para determinar la aplicación o cambios en los horarios, aunque el dictamen de esta propuesta se pondrá a consideración del pleno hasta el periodo ordinario que inicia el próximo 15 de marzo.
El enfrentamiento entre el Ejecutivo federal y el del DF ha colocado a los panistas en una situación complicada, ya que por una parte se ven obligados a apoyar las propuestas de un Presidente emanado de su propio partido y, por la otra, las opiniones que expusieron en otros momentos como parte de la oposición.
Tal es el caso del presidente de la Comisión de Gobernación y Seguridad Pública de la Cámara de Diputados y uno de los operadores del PAN en San Lázaro, Armando Salinas Torres, quien como diputado de la Asamblea cuestionó la constitucionalidad de la imposición del horario de verano por el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
En la sesión del 28 marzo del año pasado, calificó como "quinto atropello" la aplicación "arbitraria" por parte del Ejecutivo federal del llamado horario de verano, que había aplicado en cuatro ocasiones anteriores.
"Es arbitraria, toda vez que el Presidente de la República se atribuye la facultad de modificar los husos horarios que rigen en las entidades del país, contraviniendo un precepto constitucional en perjuicio de los estados de la unión y de los derechos de los ciudadanos. La facultad de modificar los husos horarios no está expresamente concedida por la Constitución a la esfera federal, por lo que es obvio que corresponde entonces al ámbito de los estados", dijo entonces Salinas Torres.
Durante su intervención en la tribuna de la Asamblea Legislativa, el presidente de la Comisión de Gobernación y Seguridad Pública, afirmó entonces que los decretos presidenciales que han modificado en los años recientes los husos horarios, han sido inconstitucionales y subrayó que es "completamente falso" que el Ejecutivo federal sea la autoridad facultada por la Constitución para tomar esa resolución.
Salinas Torres propuso entonces un punto de acuerdo por el que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal manifiesta que, por ser contrario al espíritu del federalismo y no teniendo ninguna defensa jurídica, rechaza la imposición de un horario de verano por carecer del fundamento necesario.
El segundo apartado del punto de acuerdo es en el sentido de que la Asamblea insista "en una consulta pública donde tanto el gobierno del Distrito Federal como el gobierno federal deben evaluar lo que los habitantes de esta ciudad piensan en realidad y se les mandate. Ello, en reclamo de la celebración de una consulta pública para que sean los ciudadanos quienes decidan si quieren o no el establecimiento de horarios distintos al que naturalmente corresponde a esa entidad".