MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť El presidente indonesio minimiza la situación y dice que "sólo hay 191 muertos"

El ejército y la policía, con orden de disparar; sigue el conflicto entre dayaks y madurenses

Ť Fuerzas de seguridad encuentran los restos de 118 personas; ya son 400 víctimas

AFP, DPA Y AP

Palangkaraya, 27 de febrero. Las fuerzas de seguridad indonesias localizaron los restos de 118 personas mutiladas y decapitadas cerca de la ciudad de Sampit, en el lado indonesio de Borneo, confirmaron hoy fuentes oficiales. Con ellos, el número de muertos por ataques de la etnia de los dayak contra inmigrantes de la isla Madura ascendió a casi 400. Tanto la policía como el ejército recibieron órdenes de disparar contra los agresores.

En El Cairo, donde realiza una gira, el presidente de Indonesia, Abdurrahman Wahid, minimizó las matanzas en Kalimatán Centro y aseguró que la cifra de víctimas "es de 191 y no es verdad que haya cadáveres tirados en las calles". El mandatario, citando a los responsables de seguridad, afirmó que "la situación ya está completamente controlada", y rechazó acortar su viaje que lo llevará también a Nigeria y a una peregrinación a La Meca.

Pero los saqueos e incendios continuaron en Palangkaraya, capital de Kalimatán Centro, mientras en Sampit, epicentro de la revuelta, la situación parecía volver a la normalidad por lo que miles de madurenses se aventuraron a salir de la selva en espera de ser evacuados por el gobierno hacia al puerto de Surabaya, en la isla de Java.

Las 118 víctimas de la matanza, todas originarias de la isla de Madura, fueron localizadas frente a un edificio de la administración local, a unos 110 kilómetros de Sampit. El comandante Tato Suharto declaró que "todos fueron cortados en pedazos. No eran personas implicadas en los combates, fueron decapitados, masacrados".

De acuerdo con las primeras investigaciones fueron asesinados entre el domingo y el lunes en la carretera entre Sampit y Palangkaraya, en la que los dayak colocaron retenes tras amenazar con matar a todos los madurenses que transitaran por esa vía.

El número oficial de muertos que se maneja en Borneo desde que se inició la revuelta dayak, el pasado 18 de febrero, ascendió así a 388, aunque un reportero de Ap informó que vio otros siete cadáveres en la morgue capitalina. Además, a primera hora de este martes el vocero policial Andi Selvi declaró que 50 cadáveres en descomposición fueron localizados en un río cercano a Sampit, pero no está claro si forman parte del grupo de 118 muertos.

En Palangkaraya la policía allanó un hotel utilizado por los dayaks como cuartel, arrestó a 84 personas y decomisó cientos de lanzas, cuchillos y machetes, mientras unos 5 mil madurenses fueron evacuados por barco. Se estima que el número de refugiados que espera salir de Borneo es de 30 mil.

Durante la evacuación de este martes la policía y los soldados se enfrentaron a tiros. Según testigos un madurense murió al quedar entre el fuego cruzado y otras 10 personas, entre fuerzas de seguridad y civiles, resultaron heridos.

La policía indicó que el tiroteo fue producto de "un malentendido", mientras los refugiados acusaron a las fuerzas de seguridad de cobrarles para poder salir de la isla.

Unos 300 militares, parte de un grupo de elite de 650 personas que llegó el lunes, fue enviado a Pangkalabun, 400 kilómetros al oeste de la capital provincial, para evitar brotes de violencia.

Por otra parte, el estado de salud del ex presidente Suharto se deterioró en los últimos días después de ser sometido a una operación de apendicitis el sábado, informó su abogado. Suharto, de 79 años, se encuentra con asistencia respiratoria, tiene dificultades para orinar y requiere un catéter.

Según los médicos, entre los padecimientos del ex mandatario, derrocado en 1998 por un movimiento popular, se encuentran tres ataques cardiacos y secuelas neurológicas. En septiembre pasado la justicia indonesia suspendió el juicio de corrupción en su contra, luego que médicos independientes aseguraron que estaba incapacitado para ser juzgado.