LUNES Ť 26 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Mujeres poetas en el país de las nubes, antología que recoge trabajos de 100 escritoras
Cuerpo y sexualidad prevalecen en la lírica femenina
YANIRETH ISRADE
El País de las Nubes recibe año con año mujeres poetas de cercanas y lejanas geografías que acuden allí a propagar sus cantos. Suman ya cientos las invitadas al festejo literario celebrado desde 1993 en la Mixteca, zona del sureste mexicano cuyo nombre significa ''el país de las nubes'' y que da nombre a la reunión en la que han participado más de 700 escritoras, 100 de las cuales aparecen ahora en la primera antología del encuentro.
El volumen, publicado por Ediciones La Cuadrilla de la Langosta y el Centro de Estudios de la Cultura Mixteca se presentó recientemente en la Feria del Libro de Minería, con los comentarios de las poetas Dolores Castro, Marianne Toussaint, Maricruz Patiño, así como Leticia Luna y Emilio Fuego, responsables de la selección de los textos.
Hay un común denominador en el libro Mujeres poetas en el país de las nubes: la recurrencia al tema de la sexualidad y el cuerpo, señaló Marianne Toussaint. Si bien es cierto que en la literatura poco importa el género de quien escribe -dijo-, también lo es que resultan innegables las "constantes de género" que no se pueden obviar, aun ni en las grandes obras.
Toussaint abundó precisamente en esas diferencias. "La historia de la poesía escrita por mujeres es distinta a la de los varones. Ellos tienen una secuencia, abrevan en sus antecesores y tratan de innovar el lenguaje poético a partir de la forma. Las poetas en cambio leen a sus antecesoras sin un compromiso de continuidad y es la propia búsqueda de la especificidad femenina la que las lleva a encontrar nuevas formas poéticas".
Su condición de mujer y la recuperación de un lenguaje que hasta hace poco les era vedado son las principales preocupaciones que la comentarista distinguió en sus colegas.
Cuando una poeta "toca temas sexuales, se observa y escribe y se describe como objeto del deseo. Ella es la llave, la cerradura y el recinto. Se ve mirada por el otro. Pero en muy contadas ocasiones se desborda hacia el cuerpo masculino. En este mirarse y remirarse, la mujer cae en una trampa que, la mayoría de veces, no le permite alcanzar el reino erótico. Sus cantos se vuelven hedonistas y en pro de un exacerbada libertad a veces de poesía erótica se convierten en retórica genital", advirtió Toussaint.
Maricruz Patiño coincidió en que las mujeres han hecho del cuerpo y su sexualidad su principal tema poético, lo cual no ha sido poco trascendente pues "por fin, a través de la palabra, nos apropiamos del primero espacio que nos correspondía ocupar, que es el cuerpo".
El encuentro de Mujeres Poetas, apuntó luego Patiño, ha sacado a la poesía de los ámbitos elitistas. Y algo más: como buena semilla, el arte esparcido por estas mujeres ha logrado convertirse en un estímulo creativo para la población de la zona, del mismo modo que las poetas se han enriquecido con la cultura de la Mixteca, donde conviven con los danzantes, los músicos, los artesanos, las parteras, los brujos y las autoridades tradicionales.
Está en preparación un segundo tomo en el que se recogerá otro centenar de poemas.
En el primer volumen se incluyen letras pertenecientes a diversas generaciones, estilos y trayectorias. Del total de autoras, 77 son mexicanas y 33 extranjeras.
En noviembre venidero se realizará el siguiente Encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, que tiene como sede la ciudad de Oaxaca.