LUNES Ť 26 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Se deben combatir los malos hábitos alimenticios, alerta especialista

Aumentarían 25% los casos de diabetes en México

Ť El IMSS destina 10% de su presupuesto médico a atender a quienes padecen ese mal

Si no se combaten factores de riesgo como malos hábitos alimenticios, obesidad, hipertensión arterial, sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo, en los próximos 10 años habrá casi 25 por ciento más de pacientes diabéticos en México.

El jefe del Departamento Clínico de Endocrinología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, David González, alertó que la diabetes mellitus afecta actualmente a casi 10 millones de personas en México y a 175 millones en el mundo.

En un comunicado, el especialista destacó que en América Latina la prevalencia de esta enfermedad es mayor que en cualquier otra región por factores de carácter racial, aunados a los cambios en los estilos de vida.

El funcionario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dijo que la sintomatología inicial del padecimiento es sensación permanente de sed, pérdida de peso, cansancio y eliminación en gran cantidad de orina.

En sus etapas avanzadas, añadió, ya registra daño metabólico, que afecta los niveles de lípidos y colesterol, la capa protectora de arterias y vasos, favorece la arterioesclerosis, causa retinopatía diabética, neuropatía, trastornos del sistema cardiovascular y riñones.

Dijo que en México esta enfermedad está en un periodo de transición poblacional y epidemiológica, en el que se genera un aumento de la sobrevida y por
lo tanto el desarrollo de las enfermedades crónico-degenerativas; sin embargo, uno de cada dos diabéticos ignora que padece la enfermedad".

El especialista subrayó que la diabetes mellitus tiene un fuerte impacto social y económico, ya que se trata de una afección que se detecta generalmente en la edad adulta ?entre los 30 y 40 años? y tan sólo para el IMSS el costo de su atención representa la décima parte del presupuesto médico. González Bárcena indicó que alrededor de 30 por ciento de los adultos mayores de 60 años padecen la enfermedad.

Dejó en claro que este padecimiento no se cura, pero sí se puede controlar y por ser de origen hereditario se puede prevenir mediante una dieta balanceada, la actividad física, así como desterrar el
tabaquismo y el alcoholismo, sobre todo en personas con factores de riesgo y antecedentes familiares.