LUNES Ť 26 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Después del carnaval analizaré denuncias: líder legislativo
Investigar casos de corrupción, prioridad en el Senado brasileño
AFP
Rio de Janeiro, 25 de febrero. El presidente del Senado brasileño, Jader Barbalho, aseguró hoy que dará prioridad a las investigaciones de las denuncias sobre presuntos actos de corrupción formuladas hace unos días por su antecesor, Antonio Carlos Magalhaes, y que tuvieron el efecto de un verdadero terremoto político para el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso.
"Para después del carnaval ya tendré que analizar dos pedidos con relación a las declaraciones de Magalhaes y tengo urgencia en resolver de una vez por todas estas cuestiones", dijo Barbalho a la prensa.
La semana pasada el semanario IstoE reprodujo un diálogo entre Magalhaes -quien fue uno de los más sólidos aliados del gobierno- y fiscales federales, a los que incentivó a investigar al ex secretario general de la presidencia, Eduardo Jorge como forma de implicar al presidente Cardoso en un escándalo de corrupción.
La severa crisis detonada por las declaraciones de Magalhaes llevó a Cardoso a destituir de inmediato a dos senadores que habían sido señalados por el senador cuando aún era uno de los hombres más influyentes del gobierno, y a pensar en una restructuración de la alianza gubernamental.
Según Barbalho, ya está listo un pedido para que se conmine a Magalhaes a enviar de inmediato a la Comisión de Fiscalización y Control del Senado los documentos que dice poseer con pruebas sobre supuestos actos de corrupción en altas esferas del gobierno.
Otro pedido, preparado por el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), solicita que la Comisión de Etica del Senado declare de inmediato sobre la eventual quiebra del decoro parlamentario por parte de Magalhaes, a raíz de sus explosivas declaraciones.
En caso de que la Comisión de Etica se incline por la quiebra del decoro parlamentario, se abre el camino para un proceso de expulsión de Magalhaes de la Cámara alta.
Según este último pedido, en la conversación -clandestinamente grabada- con los fiscales, Magalhaes admitió haber obstaculizado investigaciones anteriores sobre el ex secretario de la presidencia Eduardo Jorge en el Senado, y sugirió que conocía el voto de cada senador aun en votaciones secretas.
Esta última declaración llevó a Barbalho a ordenar al equipo de asesoría tecnológica del Senado a lacrar el panel electrónico de votación para investigar la posibilidad de una violación a los códigos secretos.