Hipocresía y puritanismo conspiraron contra Balthus

Ť Preparan retrospectiva de su obra para exhibición en Venecia Ť Nació un 29 de febrero, por eso se resbaló por una grieta del tiempo, decía Rilke

MONICA MATEOS-VEGA

El cuerpo de Balthus, quien falleció el domingo pasado, fue inhumado este sábado en el cementerio del pueblo alpino Rossiniere, en Suiza, informaron fuentes de la alcaldía del lugar, mientras sus familiares anunciaron que se prepara una gran retrospectiva de la obra del pintor francés para exhibirse este año en Venecia.

Durante el funeral, Bono, vocalista del grupo irlandés U2, cantó ante unas 350 personas que acudieron a las exequias.

Reducido a ''pintor erótico" por la mayoría de medios de comunicación, la muerte de Balthus provocó en cambio una documentada reflexión acerca de su quehacer artístico y personalidad en el periódico estadunidense The New York Times en la cual se recordó que Balthus tachaba a Estados Unidos de naïve e hipócrita, al igual que a los críticos por opinar erróneamente acerca de sus pinturas de niñas (en nuestro país, a la hora de su muerte, se le asoció de manera irreflexiva con Lewis Carroll).

Sexualidad vs pornografía

''Realmente no entiendo la incapacidad de la gente para captar las diferencias esenciales entre erotismo o sexualidad y pornografía. Por ejemplo, la industria publicitaria es pornográfica, especialmente la de Estados Unidos donde se ve a una jovencita poniéndose un producto de belleza en la piel como si tuviera un orgasmo", explicaba Balthus.

El diario neoyorquino señaló que hipocresía y puritanismo se conjuntaron alrededor de la obra de Balthus, comprada por coleccionistas privados al tiempo que hacían pública su censura. Por ejemplo, La calle (1937), que muestra una niña abrazada, por la espalda, por un muchacho, fue adquirido por el curador estadunidense James Thrall Soby, pero éste lo descolgó de la sala de su casa cuando su hijo de nueve años empezó a mostrar ''un poco de interés" por la escena.

El absurdo continuó cuando el cuadro fue vendido a Chick Austin, el director del Wadsworth Atheneum de Hartford, quien cubrió con papel negro la ''ofensiva" imagen. Finalmente, en 1955 y en ocasión de la retrospectiva que el Museo de Arte Moderno de Nueva York le organizó a Balthus, Soby pidió al pintor que ''rehiciera" su cuadro si quería incluirlo en la muestra.

Balthus se sorprendió ante la propuesta, pero aceptó que su pintura no fuera exhibida. A partir de entonces pintó escenas menos ''escandalosas", con un erotismo ''más sofisticado" que, no obstante, 30 años más tarde fue vapuleado por los críticos estadunidenses, llamándolo ''inmoral" cuando presentó una retrospectiva en el Metropolitan Museum.

The New York Times señala que ''artistas serios como Bruce Nauman, Wayne Thiebaud y Roy Lichtenstein apreciaron la 'rareza' y la delicada elegancia de la obra de Balthus, más enigmática que explícita".

El ''legado estadunidense'' de Balthus, añade el crítico de arte Michael Kimmelman, ''es una ilustración de nuestro propio puritanismo e hipocresía cultural en los que estamos envueltos. Como muchos europeos, Balthus encontró ridícula la creencia estadunidense de que el arte es una ocupación moral".

Acceder a un reino independiente

En 1934, Balthus realizó La lección de guitarra, único cuadro considerado por el artista como ''verdadera provocación", pues muestra a una niña desnuda en el regazo de una mujer joven. La obra provocó un pequeño escándalo cuando fue exhibida en París. El incidente sirvió para que el entonces joven artista dejara claro que su interés no era ser pornográfico. Admitió que esa imagen estaba inspirada en una réplica de la escultura La piedad, de Miguel Angel que había visto en el Louvre. ''Quise conmocionar y llamar la atención con esta pintura, pero nunca pensé ser blasfemo. ¡Soy católico! Soy miembro de la Orden de San Mauricio y San Lázaro".

Admirado por las escenografías que realizó en Francia para obras de Shakespeare, Camus y la ópera de Mozart, Cosi Fan Tutte, el artista dijo en 1996 en entrevista para The New York Times que no entendía la obsesión de los que se empeñaba en ver a sus niñas como Lolitas: ''Encuentro ese comentario totalmente estúpido, mis pequeñas modelos son absolutamente intocables para mí".

En 1993 había puntualizado en una charla publicada en el matutino francés Libération: ''El término erotismo en sí mismo no me dice nada, entonces, tengo la libertad para mostrar muchas cosas eróticas con un sentido diferente, más noble.

''Nunca he trabajado verdaderamente con modelos, es decir, no hago mis pinturas con ellas detrás del cuadro. Sobre todo, primero realizo el boceto, cada dibujo es una investigación para el planteamiento del cuadro, para descubrir las formas, es una necesidad para fijar en el lienzo, después, las cosas vistas. Con el dibujo la vista se vuelve más aguda." En sus últimos años, su modelo fue la hija de 11 años de su médico.

Balthus nació un 29 de febrero, motivo por el cual su protector, el poeta Rainer Maria Rilke, escribió que el pintor se había resbalado por una grieta del tiempo lo cual le daría acceso ''a un reino independiente de todos los cambios que sufrimos''. Y así fue.