SABADO Ť 24 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Alerta Víctor Lichtinger sobre un factor de tensión en la relación fronteriza

Urge plan bilateral México-EU de uso sustentable del agua

ANGELES CRUZ

El desperdicio del agua en la zona de la frontera norte "puede ser un verdadero irritante en las relaciones México-Estados Unidos y factor de desunión en América del Norte", alertó el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Lichtinger. Propuso el diseño de un plan bilateral que garantice el uso sustentable del líquido.

Señaló que en el norte del país la sequía ya es recurrente, cada año la temporada de secas es más larga y eso ha tenido costos muy importantes: la gente ya no usa sus tierras, no tiene acceso al agua potable, y ante la falta de empleos se incrementa la migración.

Hasta ahora, dijo, no se ha enfrentado con rigor el problema. No ha habido acciones preventivas y sólo se han aplicado paliativos insuficientes para enfrentar la problemática. Cada año "la esperanza es que llueva más", cuando en realidad tendrá que establecerse una política de Estado en esta materia, apuntó.

En seguida mencionó el caso de La Laguna, donde a pesar de la sequía que por ocho años ha afectado a la región, se sigue cultivando alfalfa y otros productos agrícolas que requieren de mucha agua. Ahí habría que cambiar los cultivos y establecer medidas para que exista un uso eficiente del agua en las zonas habitacionales.

El tema del agua será de los más importantes en esta administración y para ello el próximo 7 de marzo dará inicio la Cruzada Nacional por el Agua. En cuanto a la frontera norte, Lichtinger destacó que en el río Colorado existe un problema serio porque en la parte de México el agua está contaminada e incluso en ciertas épocas no llega, y eso perjudica tanto la biodiversidad como la agricultura de la zona.

Además, no existen reglas para el uso de aguas subterráneas y en el caso de la parte del río Bravo, el gobierno de Estados Unidos ha prestado el vital líquido a nuestro país. Estas disparidades pueden ser motivo de conflictos entre ambas naciones, cuando en realidad el agua debiera ser factor de unión y desarrollo, apuntó.

Al respecto, Francisco Székely, subsecretario de Planeación, explicó que la frontera México-Estados Unidos es la más ocupada del mundo. Ahí viven 8.5 millones de personas en ambos lados y "existen 'n' problemas por el uso del agua, su abastecimiento, contaminación, desechos urbanos y tóxicos que nos mandamos de un lado al otro, y por supuesto, de exportación de seres humanos legal e ilegalmente".