VIERNES Ť 23 Ť FEBRERO Ť 2001

GABRIELA ROMERO SANCHEZ

Dirigentes y diputados locales y federales del PRD-DF solicitaron al presidente Vicente Fox dé a conocer cuál es el costo de producción del gas LP y cuánto le vende Petróleos Mexicano (Pemex) a las gaseras. "Nosotros sabemos en cuánto lo venden éstas; entonces, es my fácil sacar el diferencial de ganancias de cada uno de ellos", puntualizó el líder perredista Carlos Imaz Gispert.

Apoyados por alrededor de un centenar de personas, en su mayoría amas de casa, el presidente y el secretario del PRD capitalino, Imaz Gispert, y Agustín Guerrero, respectivamente; los diputados locales Armando Quintero, Gilberto Ensástiga y Cara Brugada, y el federal Alfredo Hernández Raigosa entregaron en Palacio Nacional una carta dirigida al mandatario pidiéndole poner un alto al incremento en las tarifas de consumo doméstico.

El diputado federal Alfredo Hernández Raigosa estimó que el gobierno federal podría subsidiar directamente al consumidor hasta con un peso por cada kilogramo de energético, lo que en su opinión "repararía un poco el problema económico que tienen las familias de nuestro país, ya que 82 por ciento de los hogares mexicanos consumen gas LP".

Agregó que el problema del gas es más complejo si se consideran los dos o tres pesos que las amas de casa le tienen que dar de propina a los repartidores, "de tal manera que el precio del tanque de gas se encarece aún más".

En el documento de dos cuartillas dirigido a Fox Quesada le exigen que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) cumpla con su trabajo; se revisen los precios del gas LP con sus costos de producción; se aproveche el gas natural que hoy se quema en forma indiscriminada; se le retire el IVA al gas de consumo doméstico; se impulse una política de tarifa diferencial y progresiva, y se elimine la estructura oligopólica de la distribución y venta de este producto.

En improvisada rueda de prensa, realizada en la explanada de la Plaza de la Constitución, el presidente del PRD capitalino señaló que si hay razón para subsidiar a los empresarios nacionales que utilizan el gas natural y que presionaron con cerrar empleos; entonces, qué le queda a "nuestras familias mexicanas, cerrar las estufas, o ¿de qué estamos hablando? Claro, como no hay capacidad de reacción individual, porque cada quien es un cliente cautivo, con una necesidad cotidiana, se abusa de la gente que tiene menores ingresos".

Remarcó que es evidente que hay un acuerdo oligopólico en los precios entre las gaseras, es un negocio de unas cuantas familias. "Es aberrante que nosotros paguemos 10 dólares más caro el barril de gas doméstico que un estadunidense, por encima incluso que los costos de importación. ¿Dónde está el cambio? ¿Vamos a seguir tratando como iguales a los desiguales y profundizando su desigualdad? ¿Ese es el cambio?", interrogó el perredista.

Hernández Raigosa puntualizó que estudios de la Cámara de Diputados demuestran que en el país hay un monopolio, "algunos otros dicen que es un oligopolio, en donde las familias Zaragoza, Fuentes, Nieto, Uribe y Garza ?sus clientes cautivos alcanzan 11 millones de familias? están apoderadas de la distribución y venta de gas LP, que como todos saben el manejar la distribución, almacenamiento y venta provoca prácticamente el control del suministro hasta la fijación del precio de venta al público".

Luego de aclarar que nunca se les han dado cifras oficiales, Imaz Gispert estimó que el precio de venta debe estar por arriba --entre 20 y 25 dólares-- del costo de producción nacional.

Indicó que están conscientes de que Petróleos Mexicanos debe tener una ganancia para continuar la explotación. El problema radica en la "paradoja absurda de que sobre el precio de producción hay uno de importación y un precio de referencia internacional, porque nuestros salarios son 10 veces menores a los de Estados Unidos".

El dirigente perredista agregó que con esta acción el Partido de la Revolución Democrática arranca oficialmente una campaña de repudio al incremento en las tarifas del gas LP; las siguientes acciones serán: juntar firmas de apoyo, que se entregarán al Presidente en el marco de la movilización que se llevará a cabo el próximo 18 de marzo, e integrar un frente de organizaciones en defensa de la economía popular.

De acuerdo con las estimaciones, de continuar el incremento mensual de 2 por ciento en el precio del gas doméstico, un tanque de 30 kilogramos, que ahora cuesta 183.29 pesos, en diciembre valdrá 222.87 pesos. Es decir, durante 2001 el porcentaje de aumento será de 24 por ciento.

Mientras, si se compara con el salario mínimo para un trabajador que gana al mes mil 210.50 pesos, adquirir un cilindro le representará 18.4 por ciento de sus ingresos; para quien gane 2 mil 421 pesos implicará una erogación de 9.2; el que reciba tres mil 631.50 pesos destinará 6.1; quien perciba 6 mil 52.50 pesos erogará el equivalente a 3.68; el que gane 12 mil 105.00 pesos, 1.8, y el de 24 mil 210 pesos, apenas .92 por ciento.

"De ese tamaño es el diferencial del impacto por nivel económico familiar", reflexionó Imaz Gispert.

Realizará el PRD movilizaciones a nivel nacional

Al término de la conferencia, el contingente, portando carteles y mantas, en los que se pedía: "Fox, no aumentes el gas", "No más aumentos al gas", "Hacienda, atiende a los adultos mayores", se dirigió a un costado del Palacio Nacional, en donde se entregó el documento.

Por la tarde, los legisladores locales Brugada Molina, Bernardino Ramos, Gilberto Ensástiga, Ricardo Chávez y Edgar Torres se reunieron con representantes de organizaciones sociales en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a quienes explicaron las acciones que el PRD llevará a cabo en el ámbito nacional en contra del alza del precio del gas doméstico y por la defensa de la soberanía del país en materia energética.

Brugada Molina precisó a los asistentes que las firmas que se consigan tienen como propósito lograr que no sigan los aumentos al precio del gas doméstico; combatir al oligopolio que domina la distribución de este producto.

Asimismo, que se mejore el servicio que prestan las compañías distribuidoras, y en particular exigir a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que garantice que las empresas gaseras cumplan con los siguientes puntos: cambio de tanques viejos por nuevos, que se dé recibo de pago por cada cilindro. Por último, exigen también que se exhiba el precio de este producto en los camiones repartidores, y se entregue el peso correcto de los tanques.