VIERNES Ť 23 Ť FEBRERO Ť 2001
ASTILLERO
Julio Hernández López
NO HAY NI PARECE HABER prueba firme de que el canciller Jorge Castañeda haya hecho llegar al subcomandante Marcos amenazas tales como decir que si quieren una guerra de mentiras, tendrán también una paz de mentiras (como tampoco hay comprobación de que el gobierno federal haya presionado a la Cruz Roja Internacional para que se abstuviera de proteger la marcha que arrancará este domingo). Pero la poderosa palabra del jefe guerrillero ha colocado ya al secretario de Relaciones Exteriores en una situación delicada, agravada por otros yerros recientes, como el de la camaleónica postura asumida por Tlatelolco ante el ataque estadunidense y británico a Irak.
EL FUEGO CRUZADO DECLARATIVO que se está viviendo a propósito de la seguridad del viaje zapatista, y ahora respecto a la intensamente polémica figura del canciller (sobre todo para la izquierda), debería ser visto con ánimo positivo si fuera parte de un proceso que, a pesar de sus rijosidades naturales, pareciera tener una ruta que pasara de la confrontación al acuerdo.
PERO LOS INDICIOS disponibles no caminan en ese sentido. La reciente crispación del tema zapatista parece estar abatiendo mucho de cuanto hasta ahora se había avanzado. A pesar de ratos amables como los que ayer brindó al subcomandante, reconociéndole genialidad mediática y poder internético, el presidente Vicente Fox está entrando (por sí mismo o empujado, según la visión que se quiera adoptar) en un escenario de confrontación acelerada con el zapatismo que podría llevarlo a tomar decisiones de fuerza no en el curso de la marcha (pretensión que sería impensable), pero sí en cuanto terminara ésta y se diera cuenta de que, a pesar de sus esfuerzos y concesiones, no habría logrado nada, o casi nada, a la altura de sus cálculos.
LA TENSION del puño presidencial no está siendo provocada sólo por el reto zapatista que no logra superar. Hay otro punto en el que el guanajuatense ha entrado en una ruta que no tiene señalamientos de reversa o salida: Yucatán. Allí, Víctor Cervera se ha cansado de mofarse de las instituciones nacionales a cuenta de un maloliente regionalismo de pretensiones separatistas. El cacique del sureste aprovechó con sagacidad la tregua que la visita del presidente Bush le imponía al mexicano. Además, ha pretendido apropiarse de los supuestos aires de reivindicación combativa que habrían tomado recientemente los priístas de todo el país, tratando de enderezarlos a la defensa paradigmática del caso peninsular.
TODO HACE suponer, sin embargo, que la suerte del gran dinosaurio yucateco está echada. La PGR sigue adelante en sus indagaciones (que no tienen mucho qué indagar) y el uso de la fuerza pública es un recurso que podría alcanzar en lo inmediato a quienes no tienen fuero, como son los consejeros electorales usurpadores, y posteriormente a quienes lo fueran perdiendo, como sucederá en mayo con los diputados golpistas y el propio gobernador bravucón. Ayer, el secretario de Gobernación y el Procurador federal de justicia fueron claros en dar por terminados los tiempos de la negociación política y dejar vigentes sólo los de la estricta aplicación de la ley.
OTRO PRIISTA en problemas es Roberto Madrazo Pintado. A pesar de que ha cuidado que su figura no quede mezclada en los arreglos tortuosos del reciente consejo político nacional del PRI, el tabasqueño ha sufrido una devaluación política tal que sus convocatorias y movilizaciones ya no generan sino un interés marginal. Ahora se ha vuelto a poner en actividad política, claramente opuesto a las negociaciones que, entre otros, hicieron los tres precandidatos presidenciales que con él fueron parte del gran fracaso electoral del 2000.
LEJOS DE TANTOS enredos y problemas, Ernesto Zedillo ha vuelto al poder ejecutivo, en este caso como miembro del buró directivo de Union Pacific Corporation, empresa trasnacional integrada por tres ramas: Union Pacific Railroad, especializada en transporte ferroviario; Overnite, dedicada a negocios camioneros, y Fenix, a la tecnología.
EL EX PRESIDENTE mexicano no ha tenido rubor alguno en formar parte del cuerpo directivo de una trasnacional beneficiada por decisiones que él tomó cuando tuvo el poder. La privatización de las líneas ferroviarias nacionales fue autorizada y protegida por quien ahora acepta poner sus conocimientos estratégicos al servicio de una trasnacional que tiene 26 por ciento del capital de Ferrocarril Mexicano, una empresa formada en febrero de 1998.
LOS SOCIOS MAYORITARIOS locales de Ferrocarriles Mexicanos forman el Grupo México, SA de C. (de tal manera que Zedillo puede ahora ser tenido también, y no sólo Fox, como ejecutivo del nombre de su país convertido en empresa). Ese grupo, dominado por el apellido Larrea, ha tenido control sobre la Compañía Minera de Cananea, la mina La Caridad, Mexicana de Cobre y Mexicana de Acido Sulfúrico, entre otros negocios.
EL GRUPO MÉXICO tiene como antecedente la famosa American Smelting and Refining Company, que en 1965 se convirtió en ls Asarco mexicana y luego en Grudo Industrial Minera México. La historia de estas empresas ha estado siempre ligada a la explotación extrema del trabajador y a la contaminación ambiental mayúscula.
EN EL ACTUAL consejo de administración del Grupo México --presidido por Germán Larrea Mota-Velasco-- aparecen personajes como Juan Sánchez-Navarro Peón, Rómulo OƀFarril, Claudio X. González, José Mendoza Fernández (quien acaba de vender la segunda constructora más grande del país a Sergio Bolaños, prestanombres de Joaquín Hernández Galicia, para que haga negocios con el nuevo Pemex) y Juan Gallardo Thurlow.
EL CITADO GRUPO México SA ha sido ampliamente beneficiado por las políticas neoliberales del delamadridismo, el salinismo y el zedillismo. En junio de 1988, Mexicana de Cobre fue rescatada por Nacional Financiera de un quebranto de mil 360 millones de dólares. Jorge Larrea Ortega, entonces máximo directivo de esa empresa, se declaró insolvente para continuar al frente del changarro. Cinco meses después, ya saneadas las finanzas por el gobierno, recuperó el control mediante Fomento Industrial del Norte de México, una subisidiaria de...Grupo Industrial Minera México.
ASI PUES, el ex presidente de México disfruta ahora las mieles de negocios que él mismo promovió y encauzó. Union Pacific Corporation y Ferrocarriles Mexicanos posee un control estratégico sobre las comunicaciones de nuestro país. Un lector, Edscott Wilson García, había reconvenido varios días atrás a este tecleador por decir que más adelante se "formalizaría" la privatización de Pemex que se había adelantado con el nombramiento de cuatro distinguidos empresarios. Eso no era necesario, argumentaba el citado lector, pues en los nuevos negocios "las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan". Ernesto Zedillo ya ha privatizado sus ganancias.
ASTILLAS: El presidente Bush no sabe guardar confidencias. Acaba de declarar que en su reciente encuentro con Fox habló largamente sobre problemas sudamericanos, y que espera que el mexicano sea factor de influencia y estabilización en esas tierras. Gusto que les dará a los sureños conocer un nuevo embajador... Duro le quieren sonar los panistas a Andrés Manuel. Tienen razón en decir que el sueldo del tabasqueño es, en nómina, mayor al que en mano recibe, pero por más ruido que hagan, bien saben que en cuanto a honestidad, López Obrador no tiene tachas como las que abundan en los demás partidos...Y mientras los priístas siguen empecinados en canjear Yucatán por Jalisco, hasta el próximo lunes
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