MIERCOLES Ť 21 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Legislador se queja del "silencio" del FMI

EU no colabora para aclarar el lavado de dinero en Argentina

Ť Circuitos de dinero comprenden otros casos de corrupción

STELLA CALLONI/II Y ULTIMA CORRESPONSAL

Buenos Aires, 20 de febrero. Aunque el lavado de dinero por bancos argentinos y estadunidenses había sido denunciado en Argentina hace mucho tiempo, el escándalo alcanzó grandes proporciones al divulgarse este mes un informe de un comité del Senado de Estados Unidos, que menciona a entidades locales implicadas.

Pero no sólo esas operaciones vincularon a entidades argentinas y estadunidenses. Por ejemplo, el tema de la llamada mafia del oro, que ocurrió durante la pasada administración de Carlos Menem, es investigada por agencias de Estados Unidos, ya que varias de las operaciones se realizaron a través de sucursales de tres bancos de aquel país.

Ese circuito de dinero comprendería además otros casos de corrupción, como los sobornos que pagó la International Business Machines (IBM) a directivos del Banco de la Nación por la informatización del mismo.

En 1997, Alicia López, funcionaria de Requerimientos y Control del Banco Central de Argentina (BCRA), admitó que en esos años se "había disparado el lavado" en Argentina, y que gran parte de esos casos tenía origen en bancos estadunidenses. También el senador por Michigan, Carl Levin, advertía entonces que "no podemos condenar la corrupción en el extranjero y luego tolerar que los bancos estadunidenses hagan fortuna con los frutos de esa corrupción".

Pero varios jueces argentinos se han quejado de la falta de colaboración estadunidense para aclarar casos de lavado de dinero. "ƑPor qué el silencio estadunidense? ƑEl Fondo Monetario Internacional nunca tuvo conocimiento de lo que sucedía con el gobierno (de Menem) que ponía como ejemplo en el mundo?", se pregunta el diputado socialista Alfredo Bravo.

Los protegidos de Menem

La protección a Raúl Moneta, quien fuera el dueño del Banco República y también del Federal Bank de Bahamas, mencionados en el informe estadunidense, "era la protección a Menem, su entorno y sus socios estadunidenses", agrega.

Junto a Ricardo Handley, el banquero Moneta encabezó el Citicorp Equity Investment (CEI), brazo del Citibank, "destinado a la generación de negocios durante la 'fiesta' de las privatizaciones" en Argentina, denunció la víspera la revista Veintitrés.

Handley y Moneta siguen en el CEI, donde participa el texano Tom Hicks, financista ligado al clan Bush. Veintitrés resalta un hecho que La Jornada consignó en su momento: la sorpresiva visita, en los últimos días del gobierno de Menem, de George Bush, "cuyo financista (el mismo Tom Hicks) se hizo cargo apresuradamente de los negocios de Moneta. Durante esa visita ocurrió una curiosa reunión en la que participaron Bush, Menem, el entonces presidente electo Fernando de la Rúa, el ex presidente uruguayo Luis Lacalle y el electo (de Uruguay) Jorge Batlle".

Se pregunta la revista qué tema podía ser tan importante como para reunir a estos personajes en una reunión donde el anfitrión fue el banquero José Rohm, quien planeó el encuentro junto con Walter Schiptley, vicepresidente del Chase Manhattan Bank, y David Mulford, director del Crédit Suisse-First Boston.

"Tanto el ex presidente George Bush, como su hijo y actual presidente de Estados Unidos, se favorecieron con la intermediación de Menem para impulsar negocios en rubros diversos como casinos y petróleo. Menem y Lacalle mantuvieron una estrecha relación con los Rohm. Lacalle le vendió el Banco Comercial a los Rohm. Menem tuvo múltiples contactos con ellos, desde que sus bancos aparecieron en el escándalo de la venta de armas (argentinas) a Ecuador y Croacia, (1991-1995, la comercialización ilegal de oro y la gigantesca coima (mordida) pagada por la renovación informática del Banco Nación", continúa el artículo.

ƑQué hacían en esa reunión los dos presidentes electos, el argentino Fernando de la Rúa y el uruguayo Jorge Batlle? Hay una cantidad de negocios oscuros aquí que no se investigan. El gobierno argentino parece no querer tocar ningún tema que afecte al establishment, como es el caso de una eventual remoción del sospechado presidente del Banco Central, Pedro Pou.

El tema también ha provocado polémica en el opositor Partido Justicialista (peronista): mientras Menem restó hoy importancia, el ex candidato presidencial peronista Eduardo Duhalde pidió el relevo de Pou y acusó a De la Rúa de haber pactado con Menem un intercambio de favores que incluye el mantenimiento de Pou en su cargo.

Del lado estadunidense, la pregunta es si el informe del Senado divulgará todos los nombres de los implicados, teniendo en cuenta que algunos son parte del entorno del clan Bush.