MIERCOLES Ť 21 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Este sector no había participado en la sublevación del domingo pasado
Motín de 900 reos en una prisión de Sao Paulo
Ť Líder del sindicato de prisiones advierte: esto es un ensayo, una gran rebelión se acerca
AFP Y AP
Sao Paulo, 20 de febrero. Un día después que la policía sofocara la rebelión más grande en la historia penitenciaria de Brasil, que incluyó 29 presidios y dejó un saldo de 19 muertos, cerca de 900 presos volvieron a sublevarse hoy y mantenían a nueve custodios como rehenes.
Seis presos de la penitenciaría de Pirajuí, 340 kilómetros al norte de Sao Paulo, sometieron a los guardias y les obligaron a abrir las celdas. La policía militar mantiene rodeado el penal, que está dividido en dos unidades, pero esto ocurre en el sector que no participó en el supermotín del domingo, que tuvo origen en la cárcel de Carandirú, la más grande de América Latina.
Según la prensa, el motín de hoy fue organizado por el Primer Comando de la Capital, el grupo delictivo que orquestó la rebelión penitenciaria en todo el estado, que durante poco más de 24 horas mantuvo miles de rehenes para exigir el retorno a Carandirú de diez de sus líderes reubicados en otro penales.
El presidente del Sindicato de Prisiones de Sao Paulo, Nilson de Oliveira, aseguró que estos motines simultáneos fueron un "ensayo" y que está por venir "una gran rebelión".
Desde Nueva York, la agrupación defensora de derechos humanos Human Rights Watch pidió a las autoridades brasileñas una investigación "objetiva" sobre la muerte de 15 prisioneros, varios de los cuales habrían sido ejecutados, según algunas versiones.
Pero el total de víctimas fatales subió a 19 este martes al encontrar los cadáveres de tres presos en un furgón policial en Andranina, a 640 kilómetros de Sao Paulo. Según la policía, los reos pasaron de las nueve de las mañana a las cuatro de la tarde del lunes en el vehículo, que estaba expuesto a un sol intenso. Otros tres presos, hallados en el furgón desmayados, declararon que perdieron el conocimiento debido al calor, ya que los ventiladores no estaban conectados.
La policía, que dijo que dos de los reos murieron por asfixia y el tercero estrangulado por sus propios compañeros, investigará si realmente fueron "olvidados" o si su muerte fue premeditada.
El sistema penitenciario de Brasil ha sido comparado con un "infierno", porque hay ocasiones en que celdas para dos personas son ocupadas hasta por 30 reos, que a veces son mantenidos en un régimen cerrado, sin salidas al patio.