Ť Se lleva 170 mil pesos mensuales, casi lo mismo que el presidente Vicente Fox
De la Torre cobra sueldo en la FMF, pese a tener un cargo honorífico
Ť El dirigente tampoco ha cumplido con el juego limpio: agredió en una ocasión a Codesal
Ť Al nuevo secretario general de la federación lo espera un salario de 250 mil pesos por mes
MIGUEL ANGEL RAMIREZ /I
Al juego limpio lo ensucian tanto dentro como fuera de la cancha en la Federación Mexicana de Futbol. Si Manuel Vidrio evocó a los legionarios romanos con ese par de codazos sobre el rostro de Francisco Palencia, el presidente de la FMF, Alberto de la Torre, le mete un gol a las arcas de la institución y un faul a los reglamentos, al cobrar 170 mil pesos mensuales, teniendo su cargo la calidad de honorífico.
Algunos de los seleccionados, como Marco Antonio Ruiz, Ramón Ramírez, Cuauhtémoc Blanco y el propio Palencia, han sufrido serias consecuencias cuando a sus colegas se les ha ocurrido pegarle mordiscos a la manzana prohibida.
El 8 de abril de 1989, durante el encuentro Tampico-U de G, Fernando Quirarte, ex seleccionado nacional y actual técnico del Santos, mandó al hospital al Chima Ruiz con fractura de tibia y peroné. El árbitro José Benigno Velázquez únicamente lo amonestó por esa entrada, y cuando sesionó la Comisión Disciplinaria le impusieron un partido de suspensión al otrora defensa, pero por acumular su tercera tarjeta amarilla.
Los dirigentes del Tampico se inconformaron y pidieron la inhabilitación de Quirarte, con base en el antecedente del Chaplin Ceballos, quien también le había provocado una doble fractura al paraguayo del Potosino Eligio Torres. La disciplinaria citó a ambos jugadores y al árbitro, pero después de escucharlos se mantuvo en que la entrada de Quirarte fue accidental y no podía ser objeto de sanción. Poco faltó para que Ruiz le ofreciera disculpas su agresor.
Ramón Ramírez, por su parte, prácticamente no supo ni con quien perdió. El 15 de diciembre de 1991, Carlos Alberto Carrillo, quien hacia su debut en la Primera División defendiendo los colores del América, le provocó la rotura del ligamento de la rodilla derecha al entonces jugador del Santos.
Carrillo recibió 10 juegos de castigo, aunque Ramírez se perdió más de esos encuentros. En mayo de 1992, los integrantes de la selección preolímpica acordaron dedicarle el vital compromiso contra su similar de Honduras a Ramón, porque la lesión le impidió buscar con ellos el boleto a Barcelona 92.
Francisco Palencia, en tanto, tiene el récord de puntos de sutura en la cabeza entre los futbolistas. A las 33 que le puso el doctor Nicolás Zarur, tras la agresión de Vidrio el pasado día 11, se agregan "12 en el cuero cabelludo", por un golpe que le propinó el entonces atlantista Jesús Estrada, recordó el también médico del club Cruz Azul, Gerardo Herrera.
Vidrio recibió cinco juegos de castigo, aunque su acción, para algunos, merecía orden de aprehensión, igual que la agresión del trinitario Ancil Elcock a Cuauhtémoc Blanco en la pasada ronda eliminatoria mundialista. Víctor Garcés, vicepresidente de Cruz Azul, anunció en principio que acatarían la decisión de la Comisión Disciplinaria; consideró que el "juicio público" era suficiente también, pero ayer la directiva cementera dio marcha atrás, al solicitar una investigación para que la sanción al zaguero del Pachuca sea ejemplar.
Con Dios y con el Diablo
Las contradicciones de los dirigentes son frecuentes en el balompié nacional. Al dar la bienvenida a los navegantes de internet, Alberto de la Torre establece: "...este sitio ha sido un esfuerzo conjunto de todos los que integramos la gran familia del futbol mexicano. Por ello tendremos el compromiso constante de dar a conocer a todos los visitantes a este portal de los apostolados que rigen al deporte más hermoso del planeta: el futbol. ¡Por un futbol sin violencia! ¡Juguemos limpio!"
Pero pacta con Dios y con el Diablo. La noche del 10 de marzo de 1984 en el estadio Jalisco, De la Torre agredió a Edgardo Codesal, el presidente de la Comisión de Arbitros hoy día, en el descanso del encuentro Atlas (donde era y actualmente es presidente) contra Chivas, al considerar que el silbante estaba favoreciendo a los rojiblancos y, argumentó después, que fue por mofarse de su equipo. Como sabía que le venía una año de suspensión mínimo, renunció inmediatamente a la presidencia de los rojinegros y se defendió diciendo que sólo le tiró una patada a Codesal y pegó en el balón que éste llevaba en las manos. Desconoció cualquier golpe en la nariz del nazareno.
Los tres penales que marcó indignaron a otros rojinegros. "Bandido, extranjero corrupto, fueron, entre otras, las linduras que se oyeron en el vestidor del Atlas, refiriéndose al desempeño de Edgardo Codesal. El gerente Enrique Aceves dijo de entrada que "éste es uno de los de Alí Babá", estimando que más que "pensar en castigos, debe de pugnarse por expulsarlo del país". (Esto, 11 de marzo de 1984).
El presidente de la FMF da patadas al reglamento
Como presidente de la FMF, De la Torre también está pateando el reglamento de la institución. El artículo 31 del Reglamento del Consejo Nacional, que él preside, reza: "Los miembros del Consejo Nacional de la Federación Mexicana de Futbol Asociación AC desempeñan sus cargos con carácter de honorífico, y por tanto, no perciben remuneraciones, sin perjuicio de que se les reembolsen los gastos originados en el ejercicio de sus funciones". Pese a ello, cobra 170 mil pesos mensuales, según dio a conocer en enero pasado el periodista Héctor Huerta, en su programa radial Superpolémica, que tiene en Guadalajara.
En la FMF guardan esto como un gran secreto, pero se sabe que el pago es en efectivo y se hace por instrucciones del tesorero de la institución, Justino Compeán. Además, De la Torre cuenta con una tarjeta empresarial para todos los gastos que genere su actividad como titular de la institución. Barato no sale.
Ahora parece que a la federación ya no le interesa ocultar su borrachera prosperidad. Si De la Torre se codea con el presidente Vicente Fox en eso del salario (176 mil pesos gana el mandatario, según publicó el columnista de La Jornada Enrique Galván Ochoa), el nuevo secretario general percibirá 250 mil pesos mensuales; poco más de tres veces que el actual, Jorge Romo. El elegido se conocerá en la junta de presidentes de Primera División del 5 y 6 de marzo próximo.