LUNES Ť 19 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť El contacto temprano con el arte, fundamental para impedir el pensamiento uniforme
La diversidad propicia una visión más humana del mundo: Milagros Ezquerro
Ť La investigadora dictará mañana una conferencia dentro del ciclo Los Agitadores de Ideas
MONICA MATEOS-VEGA
Ante la tendencia a la uniformización de mensajes y productos artísticos -causada por la creciente globalización, no sólo económica sino cultural- sobresale una propuesta entre los académicos preocupados por el tema: "Hay que hacer hincapié en el papel activo y creador del receptor, pues se ha sacralizado al artista, al creador, dándole el protagonismo absoluto y dejando de lado el papel imprescindible de quien recibe el mensaje. Por ejemplo, es el lector quien permite que un texto cobre vida en la historia".
Habla Milagros Ezquerro, catedrática de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Paul Valéry de Montpellier, quien se encuentra en México para participar en el ciclo Los Agitadores de Ideas, que organiza Casa de Francia.
Especialista en semiología, la investigadora agrega que al tomar conciencia del papel fundamental del receptor de mensajes culturales, "seremos capaces de asumir nuestra función de co-creadores de la cultura; ello evitará que caigamos en una visión única de la realidad y conservemos la afición a la diversidad, a la pluralidad.
"La cultura no es la panacea de los creadores o de los críticos especializados. Es un bien social y común que debemos conservar, hacer vivir y compartir todo lo que podamos."
Ezquerro opina que en un país como México, donde la explosión demográfica dificulta que la totalidad de las clases sociales puedan acercarse a la enseñanza y a la cultura, "es fundamental que se promueva un acceso múltiple a ella, y no sólo a la mediatizada por los grandes mass media, sino a una cultura múltiple.
"El deber de los organismos culturales es colaborar en el acceso a la cultura de masas cada vez más importantes, dándoles una visión de la diversidad para evitar el peligro del pensamiento único y la imposición de una sola visión del mundo."
-No obstante, resulta una batalla difícil enfrentarse a los emporios del entretenimiento, en particular a la industria del cine hollywoodense, que se empeña en tratar al espectador como un ente pasivo.
-Por eso me parece importante que nos fijemos en la actividad del receptor. Las industrias culturales van a amoldarse a su público si ven que éste evoluciona y sus intereses se diversifican. Hay que crear las condiciones para que los emporios no sigan una única vía. La sociedad tiene que darse cuenta de que puede presionar el mercado y no dejarse imponer los dictados de los grandes medios de comunicación, porque finalmente los consumidores somos nosotros, y sin nosotros la industria no puede hacer nada.
"Soy optimista al respecto; creo que tenemos los medios para acceder a una visión más humana del mundo, es decir, diversa."
-ƑCuál sería el mecanismo para que los consumidores de cultura presionen a las industrias con el fin de que éstas diversifiquen los productos?
-No se puede pensar en un cambio radical de la noche a la mañana. Los fenómenos culturales son muy lentos pero, por ejemplo, de la misma manera que políticamente en México ha tenido lugar la experiencia de que se puede cambiar, pues culturalmente también el público va a comprender que hay otros medios de acceder a la modernidad y que ésta no son sólo las computadoras o las armas sofisticadas, sino el acceso, el conocimiento y la difusión de una cultura tan rica como la que posee este país.
"Los maestros deben enseñar el arte desde las escuelas primarias. En Francia, por ejemplo, se dan clases enteras acerca de museos a niños y jóvenes. El contacto temprano con el arte es fundamental. Actualmente es preocupante el imperialismo de las matemáticas, que ha hecho que aspectos que no parecen fundamentales para la vida moderna, como el arte, sean marginados."
(Milagros Ezquerro ofrecerá la conferencia "Leer-escribir: el texto de nunca acabar", dentro del ciclo Los Agitadores de Ideas, mañana a las 19:30 horas en Casa de Francia, Havre 15, Zona Rosa.)