Ť Se han demostrado abusos contra usuarios en EU, dicen; su operación, irreversible
Impugnan médicos el nuevo sistema de salud privado denominado ISES
Ť Critican haber sido excluidos en el diseño; exigen democratizar servicios y respetar a pacientes
ANGELES CRUZ
El nuevo sistema de salud privado en México es irreversible y la Federación Nacional de Colegios de la Profesión Médica impugna la operación de las Instituciones de Servicios Especializados en Salud (ISES) pues en Estados Unidos, su país de origen, se han demostrado los daños, la explotación y los abusos de que son víctimas los usuarios.
El presidente de la organización, Héctor Fernández González, aseguró lo anterior y dijo que el gremio médico no fue consultado para realizar las reformas a la Ley de Instituciones de Seguros en 1999 por las cuales se creó la figura de las ISES y con las que los galenos seguirán a expensas de lo que determinen las aseguradoras en cuanto a sus honorarios y "en una competencia desigual con médicos sin experiencia y sin certificación".
Al participar en el seminario Perspectivas de las aseguradoras de gastos médicos mayores (GMM) y de las ISES para el 2001, Fernández González señaló que el sistema nacional de salud debe estar regido por la democratización de los servicios, la libertad de elección, la calidad, equidad y el respeto a los derechos de los pacientes.
Actualmente esto no ocurre en la llamada medicina administrada porque se privilegia la selección adversa de pacientes y se niega o dificulta el acceso a los servicios de especialidad. Además, se incentiva la subutilización de servicios de diagnóstico y terapéuticos a fin de reducir los costos de la atención, agregó.
Antes, Manuel Ramiro, ex director general de Regulación de los Servicios de Salud de la Secretaría de Salud (Ssa) aseguró que la reforma legal de 1999 tuvo como objetivo introducir una reglamentación sanitaria, inexistente hasta entonces.
En adelante, los usuarios tendrán certeza sobre la capacidad, suficiencia y eficiencia de los servicios de salud que ofrecen las aseguradoras, en particular las ISES. Aseguró que prevalecerá el juicio clínico médico para todo lo relacionado con las enfermedades de los usuarios, lo cual significa que no habrá premios o castigos por las determinaciones de los galenos en esta materia.
Sin embargo, médicos y hospitales no están conformes. Jorge Solórzano Mosqueda, director general del hospital Santa Fe, opinó que el éxito de las ISES será posible con la participación conjunta y honesta de todos los actores (aseguradoras, hospitales y médicos). La experiencia de los seguros de GMM debe servir para terminar ?por ejemplo? con los engaños a los pacientes respecto a la cobertura de sus pólizas y el costo de los servicios.
El patrón no debe elegir el seguro, dice Héctor Fernández
Durante el seminario, organizado por la Asociación Mexicana de Hospitales, quedó de manifiesto el desacuerdo de los médicos y los hospitales por su exclusión en el diseño y forma de operación de las ISES. Fernández González señaló, entre otros aspectos, que el seguro debe elegirlo el usuario y no el patrón "que lo hace en función de los costos".
Solórzano Mosqueda se manifestó porque no se permita un debilitamiento de la relación médico-paciente con un sistema unilateral, que únicamente privilegie las ganancias de las aseguradoras. En el caso de los honorarios de los galenos, señaló que debería existir un tabulador general y que se eliminen las "redes médicas", pues únicamente sirven para excluir a los médicos e impedir la libertad de elección de los pacientes.
Admitió que en México se requiere de un esquema de financiamiento para ampliar y mejorar la cobertura de los servicios de salud. Las ISES son una opción, pero deben contar con la participación conjunta, honesta y leal de todos los actores, porque "todos deben ganar".
Dijo que la ley vigente requiere de mejoras como las señaladas, pero principalmente que los usuarios no sean víctimas del engaño, que "les lean las letras chiquitas de las pólizas que firman" y que las reglas unilaterales se terminen para garantizar una relación sana entre los médicos y los hospitales.