Ť El disco, a la altura de cualquier colombiano, dicen
Los de Tepito presentaron Prohibido para menores en el corazón del barrio bravo
ARTURO CRUZ BARCENAS
En
el corazón del famoso barrio bravo y escenario de las últimas
persecuciones policiacas por televisión, se presento el grupo de
cumbia, Los de Tepito, que el pasado miércoles presentó su
primer cd: Prohibido para menores, en el centro de la calle Matamoros,
donde los melómanos pueden hallar el paraíso de la piratería
discográfica.
Con trajes de pachuco, Los de Tepito esperaban con cierto nerviosismo en un estacionamiento, rodeados de autos de modelo antiguo y mucha chatarra, el polvo a ras de suelo y calor, mucho calor. La hora de la verdad se acercaba y en un entarimado los instrumentos ya estaban dispuestos. Algunas parejas ya calentaban motores. Y a nadie habian asaltado. Dicen que entre bomberos no se pisa la manguera.
Entre puestos donde los discos piratas se venden a 15 pesos, al mayoreo a 14 y en caja surtida a 12 cada uno, subieron los músicos. Una cumbia arrabalera se fundió con los gritos de "¡patas de pollo, patas de pollo!", "¡acérquese, vara-vara!", y locales donde puede conseguirse todo lo necesario para la venta de discos. Los originales están caros y ellos ponen al alcance del bolsillo popular los éxitos del momento.
El compositor de todos los temas del disco, el argentino Greco (autor de La cumbia del garrote), reconoce a Francisco Antonio Romero, representante de comerciantes de la calle Matamoros, como el propulsor de este conjunto musical. "No se le da a cualquiera usar el nombre de Tepito. Es una institución mundial y el problema de delincuencia es en todas partes del mundo. Pero acá se hace música, también".
Se oyen las notas de cumbia arrabalera: "México y Argentina se hermanan en eso del doble sentido, del albur; somos perfectamente iguales", dice Greco, quien invita a bailar. Habla el líder de comerciantes: "Tepito es muy pequeñito. Comienza de la avenida Jesús Carranza hast avenida del Trabajo; de Constancia al Eje Uno Norte. Esto es Tepito. Nosotros estamos en una sola cuadra. No se vale que a este barrio lo hundan. El disco se puede poner a la altura de cualquier disco colombiano; en Tepito se hace famoso todos. Esta será la primera vez en que toca un grupo en esta calle".
Se ríen los comerciantes cuando José Alanís, voz de Los de Tepito, comienza con una chacota: "Cabrón, me enamoraste, cabrón...". Un cargador al oír la frase suelta una queja: "¡Chale, qué vulgar!".
La fiesta duró unas dos horas, luego de lo cual siguió todo como si nada en la calle Matamoros. Ahí se quedó El Dino Pirata-Cds originales, nacionales e importados.