Ť Farahilda Sevilla

Rudeza, estigma de la danza clásica

YANIRETH ISRADE

El cristal con el que comúnmente se mira a la danza clásica no le hace justicia. Se le encierra en un estigma de rudeza, disciplina extrema y rigor, y se olvida que sin herramientas, sin el dominio del abecedario corporal, el cuerpo no puede expresarse con plenitud ni comunicar. Al respecto, Farahilda Sevilla dice: ''Parece como si perfeccionamiento y liberación se opusieran brutalmente entre sí, en lugar de representar dos aspectos del mismo fenómeno".

Dedicada al magisterio de la danza, la ex bailarina ofrece un panorama completo de esta disciplina en el volumen ABC de la danza clásica. Primeros tres años de enseñanza de la escuela rusa, escrito por Nadieshda Pavlovna Bazarova y Varvara Pavlovna Mey, cuya traducción, edición y notas estuvo a cargo Sevilla.

"Muchas ocasiones, en nuestro país desafortunadamente se ha transmitido y repetido lo peor de la danza clásica", señaló Alejandra Ferreiro, ex directora de la Academia de la Danza Mexicana durante la presentación del libro, el jueves en el Palacio de Bellas Artes, en un acto al que también asistieron como comentaristas la coreógrafa y ex bailarina Amparo Sevilla, el crítico y ex director del Departamento de Danza de la UNAM, Carlos Ocampo y Edgar Cevallos, editor de Escenología, sello que publicó el libro.

A pesar del estigma y el auge de la danza moderna ?señaló Ocampo?, el ballet ha recobrado con creces el terreno en apariencia perdido: ''Reverdecen sus laureles, se reconocen sus virtudes centrales, hoy nadie desdeña lo que hasta hace unos decenios era anatema, entrenarse en el salón con barras y espejos, refugio y corazón del saber y el sabor balletístico".

El texto, además, ''enriquece la escandalosamente raquítica bibliografía dancística", agregó y manifestó la ''vergüenza de entrar a cualquier librería y encontrar un máximo de diez títulos sobre esta manifestación artística".