SABADO Ť 17 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Arquetipo que ha servido para justificar la discriminación a los indígenas

Aberración científica, el concepto de raza: Bartra

Ť Análisis del tema en el número 60 de la revista Ciencias, publicada por la UNAM

ALMA E. MUÑOZ

Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México hacen una crítica al trato que se da a los indígenas a partir de las mentalidades y los arquetipos producidos por la ciencia.

Roger Bartra establece una serie de imágenes que muestran un proceso dramático y contradictorio dentro de las políticas de trato hacia ese sector poblacional, como es hablar de raza y derivar en "culturas racistas, activas y virulentas que no se han desactivado". Lamenta, como también hace el profesor emérito Alfredo López Austin, la división social que, a decir de este último, "desemboque en injusticias, en discriminación".

Durante la presentación del número 60 de la revista Ciencias, publicación trimestral de la Facultad de Ciencias de la UNAM, los académicos, junto a otros científicos, establecen la siguiente interrogante: Ƒexisten las razas humanas?

El editorial de la publicación, dirigida por Patricia Magaña Rueda, menciona que la llegada de los españoles no sólo contribuyó a reforzar la denominación de "prehispánicos" para dirigirse a los grupos étnicos del país, sino que dio inicio a una empresa de colonización cuyo resultado fue un proceso de mestizaje biológico y cultural, que sin embargo nunca logró eliminar por completo a aquellos que los europeos llamaron por confusión indios, o a su cultura. "Desde entonces estos pueblos han sido vistos en cada etapa de la historia como un problema para el buen desenvolvimiento del proyecto de nación. Sometimiento, exterminio, asimilación e integración son algunas de las medidas tomadas por quienes han querido dirigir sus destinos, actuando en cada época con base en la mentalidad predominante, los intereses materiales en juego, la fuerza de cada una de las partes, entre otros".

Bajo este contexto, los universitarios subrayan el "gran papel que desempeñó la ciencia" para entender a esos grupos después de surgir preguntas como: Ƒtienen el mismo origen evolutivo que las razas europeas? Y si es así, Ƒen qué grado de la escala evolutiva se encuentran? ƑQué hacer con los indios? O Ƒcuál es el papel de los pueblos indios en la cultura, así como en la conservación de los recursos bióticos, en la innovación de proyectos y productos y en el ámbito de la política?

Una respuesta corre a cargo León Olivé, quien sostiene que estas cuestiones "plantean problemas agudos en los campos de la antropología, la lingüística, la geografía, la ecología, la ciencia política y la economía, para no hablar de su profundo impacto en el campo de la cultura y ni más ni menos que en el destino del país".

Roger Bartra, del Instituto de Investigaciones Sociales, define una serie de "estampitas" para hablar sobre la "destrucción de las culturas indígenas: la antropología contribuyó a establecer la imagen del "hombre salvaje y la mujer salvaje, los primitivos", y con ello se ubica la presencia indígena "en las vitrinas de museos".

Para los sociólogos hubo una mentalidad "prelógica" que derivó en el arquetipo antiguo de los indígenas, pero después viene, producto de las ciencias biológicas, el concepto de raza, uno de los "más grandes fracasos y aberraciones de la ciencia moderna", que derivó en la creación de culturas racistas. De acuerdo con el investigador, las ciencias políticas también tuvieron su parte al pensar en los indios como "comunidad indiferenciada de seres humanos". Y finalmente, las ciencias teológicas los ubican como seres paganos.

"Estas estampas -afirma- nos llevan a hacer un balance bastante pesimista y negativo de reflejos que proporcionó la ciencia y esa imagen no corresponde con la realidad. Ante esto hay que romper el espejo, que de hecho se ha comenzado a resquebrajar, y vemos que detrás hay por lo menos 5.5 millones de indígenas, hablantes de lenguas que empiezan a contarnos su realidad".

López Austin, al tomar como base el mapa genético que presentan ahora los hombres de ciencia, asume que el problema fundamental no es científico. "El día que se demuestre plenamente que no existen las razas, que las razas son diferencias superficiales nimias, insuficientes para señalar una división social que desemboque en injusticias, en discriminación, entonces vamos a inventar otras razones, tal vez sean científicas, tal vez no. El problema fundamental no es estrictamente la creación de determinados arquetipos a través de la ciencia, bien o mal entendida, sino esta división previamente existente, que da la ventaja a uno y la desventaja a otro".