SABADO Ť 17 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Garantizará además seguridad jurídica y respeto a derechos de trabajadores

Regulará flujos en la frontera la nueva política migratoria

Ť Fox y Bush revisan conformación de grupos de alto nivel para temas de la agenda binacional Ť No vine a cambiar petróleo por mano de obra, dice el mandatario estadunidense Ť Propondrá que se exima a México de la certificación Ť Sólo se definieron líneas, dice el guanajuatense.

JUAN MANUEL VENEGAS, ROSA ELVIRA VARGAS Y MARTIN DIEGO ENVIADOS Y CORRESPONSAL

Rancho san Cristobal, Gto., 16 de febrero. México y Estados Unidos acordaron hoy diseñar una nueva política sobre migración que garantice seguridad jurídica, condiciones de empleo dignas, tránsito ordenado de los trabajadores mexicanos y fin a toda forma de violencia en la franja fronteriza.

George Bush afirmó a la televisión de su país: ''no vengo a cambiar petróleo por migrantes'' y descartó una amnistía para indocumentados. ''Prefiero el orden, el flujo ordenado; reconozco que en Estados Unidos se requiere la mano de obra de los mexicanos, y también está claro que a los mexicanos les hacen falta fuentes de empleo, y por eso lo que pienso, de lo que estoy convencido, es que hay que llegar a un buen acuerdo'', añadió.

Vicente Fox declaró a su vez que hay el compromiso de parte de los estadunidenses de ''trabajar para dar acceso y oportunidad a la educación a todos los mexicanoestadunidenses; seguramente veremos cambios muy importantes en este sentido''.

Como primer paso hacia lo que se ha propuesto como una ''política migratoria integral'', los dos mandatarios dispusieron la creación de un grupo negociador de alto nivel para determinar cómo se regularán, en primera instancia, los flujos migratorios y ofrecerles a los trabajadores mexicanos seguridad jurídica y garantías de que sus derechos humanos no serán violados.

Esta es la primera vez en la historia de la relación bilateral que el problema migratorio se asume de manera conjunta, pues anteriormente se había tratado en forma doméstica.

Encabezarán este grupo, por el lado estadunidense, el secretario de Estado, Colin Powell, y el procurador John Aschcroft; por el mexicano, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, y el canciller Jorge Castañeda.

Si bien los detalles de este primer encuentro fueron presentados por los mandatarios durante una conferencia con la prensa antes del almuerzo en el rancho San Cristóbal, en distintos momentos cada uno hizo declaraciones por separado, en las que aportaron mayores datos acerca de los proyectos comunes.

Signos positivos en lucha antinarco

En materia de narcotráfico, el mandatario estadunidense reconoció que el motivo por el que crece el tráfico de drogas es por la demanda de éstas en su país, y ofreció educar a la gente acerca del daño que provocan los estupefacientes. Se manifestó además por revisar la certificación y confió en que el Congreso de Estados Unidos exima de ese proceso a la administración de Fox.

Dijo que entre las pruebas que el gobierno mexicano ha aportado para ser merecedor de esa confianza está la reciente resolución de extraditar a Estados Unidos a los principales capos mexicanos.

''Voy a llevar este mensaje al Congreso, de que creo firmemente en que el presidente Fox va a hacer todo lo posible para eliminar a los jefes de la droga y utilizar toda la fuerza posible contra el narcotráfico'', ofreció Bush.

Una fuente consultada confirmó que ambos presidentes se refirieron a los hechos recientes ocurridos en México relacionados con el tráfico de drogas: fuga de narcotraficantes, corrupción y ejecuciones.

La misma declaración conjunta que leyeron el canciller Jorge G. Castañeda y el secretario de Estado, Collin Powell, incluye un capítulo especial sobre narcotráfico, en el que se precisa que su crecimiento constituye una amenaza ''de primer orden'', por lo cual ambos gobiernos se comprometen a fortalecer sus respectivas estrategias e instituciones de procuración de justicia, fomentar una cooperación bilateral y multilateral de mayor confianza, reducir la demanda de droga y eliminar a las organizaciones de narcotraficantes.

Enrique Berruga, subsecretario de Relaciones Exteriores, explicó por separado que se conformará una comisión de alto nivel que tendrá la tarea de hacer un estudio de fondo que permita a México y Estados Unidos mejorar las estrategias regionales que disminuyan el problema del tráfico de drogas.

Discusiones al estilo gerencial

Según los participantes en el encuentro, resultó evidente el interés no sólo por lograr consensos en el diagnóstico, también en la búsqueda de alternativas en los temas de mayor conflictividad en la relación bilateral.

Fox mismo definiría esta sintonía en el diálogo como un ''estilo muy gerencial'' para garantizar que lo que hoy se platicó se convierta en hechos concretos. ''Hay el compromiso de asegurar resultado en todo lo que nos proponemos'', dijo.

Enseguida aclaró que la visita ''no se tomaron decisiones sino que se llegó a conclusiones y definición de líneas estratégicas para abordar'' los asuntos más delicados de la agenda común, como son la migración y la batalla ''a fondo'' contra el crimen organizado, ''respetando soberanía y territorio''.

En el mismo nivel de atención, explicó el mandatario mexicano, se encuentra la relación económica y comercial con Estados Unidos. Y desde ahora se anunció que una de las "conclusiones" es que se tiene que revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para que -una vez consultado el gobierno de Canadá- "los tres socios nos esforcemos por consolidar una comunidad económica de América del Norte que beneficie a las zonas menos desarrolladas de la región y a los grupos sociales más vulnerables".

Surgió el compromiso de apoyar, por medio de un fluido intercambio de información, medidas que deriven en políticas fiscales sanas, bajas tasas de inflación y sistemas financieros sólidos, tanto en México como en Estados Unidos.

De igual forma, explicó el subsecretario Berruga, se pondrá a revisión la constitución del Banco de Desarrollo del Tratado de Libre Comercio (Nafta Bank), para convertirlo en una auténtica instancia de apoyo al desarrollo.

"Es la única instancia creada a partir de la suscripción del Tratado de Libre Comercio y queremos cambiar su mandato, expandir sus facultades y posibilitar que tenga un financiamiento mayor para que no únicamente se dedique a temas de la frontera y el medio ambiente, como es su constitución actual, sino que también trabaje en temas de desarrollo regional, sobre todo en lo que se refiere a la inversión en infraestructura", abundó.

Fox Quesada dijo en entrevista concedida en el Aeropuerto Internacional del Bajío, luego que Bush partiera, que en el encuentro se acordó que la eventual reactivación del Nafta Bank serviría también para el impulso de micro, pequeña y mediana empresas, lo que beneficiaría "enormemente" a nuestro país.

Política energética común

El jefe de la Casa Blanca destacó por su lado la importancia de que Estados Unidos, México y Canadá acuerden una política energética común, pues "debemos pensar en la falta de energía y las demandas en relación con todo el hemisferio; por eso hablamos acerca de cómo compartir mejor los recursos para beneficiar a los tres países. Este es un tema en el que tenemos que tener un diálogo permanente".