JUEVES Ť 15 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Los americanistas no extrañaron a Zamorano ni al resto de titulares suspendidos
América ganó el clásico 2-1 al Guadalajara
Ť Braulio Luna y Duilio Davino marcaron por los capitalinos; Hermosillo, por las Chivas
Guadalajara, Jal., 14 de febrero. Con un cuadro plagado de suplentes por las consabidas suspensiones de algunos de sus jugadores tras la bronca contra el Irapuato, el América se apuntó 2-1 el clásico sobre el Guadalajara esta noche ante un lleno completo aquí en el estadio Jalisco.
De esta forma volvió a tambalearse la estancia de Jesús Bracamontes como director técnico de las Chivas, luego de que la directiva de la Promotora Guadalajara le dio un voto de confianza tras el empate sin goles en Puebla ante los Camoteros.
Braulio Luna y Duilio Davino marcaron las anotaciones de los americanistas, a los 34 y 59 minutos, en tanto que por los rojiblancos empató momentáneamente Carlos Hermosillo, al 48.
Con este resultado, el América llegó a 11 puntos, empatando al segundo lugar del grupo 4 con el Pachuca, en tanto que las Chivas se quedaron en cuarto y último lugar del mismo sector con seis unidades después de aquel último minuto desastroso ante Irapuato, que le quitó dos puntos y varios titulares, incluido Iván Zamorano y el lesionado Luis Hernández.
A los 34 minutos, Braulio Luna, en una de sus primeras intervenciones, hizo una gran jugada por derecha, donde burló a un defensa y ante la barrida de Eduardo Medina, quien alcanzó a desviar, tiró con potencia para vencer a Oswaldo Sánchez.
Apenas regresó del descanso el Guadalajara y empató a los 48 minutos. Benjamín Galindo centró desde el lado derecho y a segundo palo Gustavo Nápoles bajó de cabeza para que Hermosillo, previo rechace de Ríos, sólo empujara al fondo de la red.
La igualada dio a Chivas confianza, de la que tanto ha carecido en el torneo, lo cual animó el partido. Puso por momentos en jaque a los de Coapa e inspiró a Hermosillo a hacer jugadas de lujo, pero a los 58 el América colocó el 2-1, cuando Braulio Luna cobró tiro libre por izquierda, y ante una larga línea defensiva inmóvil Davino entró solo y anotó con la cabeza.
Para el chiverío era la oportunidad de amarrar un contrato hasta el final de la temporada para Bracamontes y, pese a no contar con Ramón Morales, uno de los pocos rescatables este año, delegó en el confiable veterano Benjamín Galindo la responsabilidad de sacar jugo del precario estado americanista.
Se antojaba lógico que Chivas, con un rival bastante disminuido, se lanzaría sin miramientos a resolver pronto un clásico que lo revaluaría en el torneo en el que anda bajo de todo, incluso de autoestima.
Aunque ambos demostraron que su prioridad no es el lucimiento ni el acoso al contrario, sino tratar de evitar que sus grietas, defectos y carencias no salieran a relucir estrepitosamente.
El clásico vivió sus mejores momentos, pues Guadalajara dejó los temores a un lado y América olvidó sus ausencias, para también lanzarse en busca del gol que garantizara el triunfo.
Buen arbitraje de Felipe Ramos Rizo, quien expulsó al Chima Ruiz a los 90.