JUEVES Ť 15 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Prevé modificar el reglamento en la materia, que data de 1984: Martha Rivera

Analizan autoridades locales la construcción de más panteones en el Distrito Federal

Ť Saturados, 23 de los 123 cementerios existentes Ť Falta infraestructura en delegaciones

LAURA GOMEZ FLORES

El gobierno capitalino considera la construcción de nuevos cementerios en la ciudad de México, recuperar los lugares abandonados o cuyo periodo de servicio haya prescrito, construir nichos en columbarios para colocar los restos de fosas con temporalidad vencida e incrementar las cuotas por servicios funerarios que otorga a la población, que son diez veces menor a las ofrecidas por empresas privadas.

El programa integral que se diseña prevé asimismo la necesidad de modificar el reglamento que data de 1984 a fin de garantizar espacios para inhumar y cremar a los muertos, pues de un millón 264 mil 901 fosas registradas sólo el 30 por ciento es susceptible de reciclarse, dado que el resto cuenta con perpetuidad, explicó Martha Rivera Campos, directora general de programas delegacionales.

Sin embargo, 35 por ciento de la población del Distrito Federal no dispone de un espacio para inhumar a sus familiares por la falta de infraestructura en las 16 delegaciones políticas y la saturación de 23 de los 123 cementerios existentes en la ciudad, como resultado de la constante migración y el rechazo a ser cremados, aun cuando diariamente se registran 159 defunciones.

Los problemas se complican si se toma en cuenta que la temporalidad mínima de un cuerpo es de siete años, por lo que el gobierno tendría que ampliar su capacidad en cuando menos 400 mil fosas en dicho lapso, aunque de considerarse una temporalidad de 21 años, la cifra se elevaría a 1.2 millones, indicó.

Ante esta situación, el plan integral contempla la construcción de nuevos cementerios --desde hace casi 30 años no se amplía la oferta-- y de nichos en columbarios para depositar los restos humanos áridos o quemados de fosas con temporalidad vencida; así como analizar la situación legal de los lugares abandonados para iniciar el procedimiento de recuperación correspondiente. Ťvs-panteon-3-jpg

Actualmente, el panteón más antiguo es el de San Rafael con 131 años y el más nuevo el de Nuevo Santa Cruz, construido en 1973, por lo cual la demanda de la población se ha atendido con la ampliación de algunos, aún cuando el promedio de vida se incrementó a 75.4 años, lo que significa que anualmente pueden fallecer tres millones de personas y esta cifra agrava las necesidades de un espacio.

La funcionaria precisó que las delegaciones con el mayor número de cementerios son Xochimilco, Milpa Alta, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Tlalpan, lo cual no significa que tengan más espacios, por lo que representa un asunto pendiente que será atendido en esta administración, donde también se revisarán los términos de la concesión de 14 de ellos.

Hasta el momento, se encuentran en manos de concesionarios el Militar, Francés de San Joaquín, Español, Americano, Monte Sinaí, Alemán, Británico, Israelita, Nuevo Jardín, Guadalupe Mixcoac, Jardín, Mausoleo del Angel, Jardín de Santa Elena y Francés de la Piedad, señaló.

Mientras, entre los que se encuentran saturados son el de Tarango, Santa Fe, Jardín de México, Civil de San Isidro, Coyoacán, Los Reyes, Vecinal San Francisco, Culhuacán, San Pablo Apóstol, La Candelaria, el Calvario, Atzacoalco Viejo, Del Tepeyac, Santa María Aztahuacán, Ex Convento de Culhuacán, Peñón de los Baños y San Pedro Iztacalco.

Otro de los puntos que se analizarán dentro del proyecto es el incremento de las tarifas por servicios funerarios otorgado a la población que los solicite en las delegaciones, dado que los rangos previstos en el Código Financiero son insuficientes para atender la demanda de mantenimiento de los 109 panteones administrados por el Gobierno del Distrito Federal.

Mencionó que mientras las agencias funerarias privadas cobran entre 10 y 15 mil pesos por incineración, el gobierno exige una cuota de recuperación de 433, por inhumación o exhumación, 42 pesos; refrendos, 56 pesos; velatorio, 42 pesos; carroza, 33; y ómnibus, 88 pesos; aunque los servicios resultan gratuitos para los indigentes.