JUEVES Ť 15 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Hay 5 millones en condiciones de miseria: INI

Insuficientes acciones contra la pobreza de los indígenas


ALMA MUÑOZ

Reportes del Instituto Nacional Indigenista indican que los miembros de las comunidades étnicas son los más afectados por la marginación. Alrededor de 34 por ciento de la población hablante de alguna lengua, de un universo cercano a los diez millones, no recibe ingresos; 2 por ciento percibe menos de un salario mínimo; 11 por ciento entre uno y dos, y seis por ciento entre dos y cinco.

El gobierno federal, mediante el programa de microrregiones, puesto ayer en marcha, habla de atender a 5.5 millones de pobres, de los cuales 3.4 millones son indígenas. Pero la marginación, según las estadísticas, es mayor en este universo:

Hay 241 municipios con más de 70 por ciento de población con muy alta marginación; 246 se ubican entre los de marginación alta; 51 en marginación media; 18 en marginación baja y ninguno presentó marginación muy baja.

Aunque la Secretaría de Desarrollo Social cuenta con programas de atención para grupos vulnerables, oficialmente sólo el INI atiende a unos 5 millones, del total de más de 10 millones de indígenas, los cuales habitan en mil 315 municipios. La intención del organismo, a cargo de Marcos Matías, pretende que institucionalmente se incremente la atención para estos grupos y trabaja en estrecha colaboración con la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas

Con base en datos del Banco Mundial, el organismo establece que tan sólo en Chiapas, Guerrero y Oaxaca la pobreza alcanza 65 por ciento de la población de las áreas indígenas y rurales.

Las estimaciones sostienen que en el ámbito nacional, 31 por ciento de los varones y 34 por ciento de las niñas en edad escolar, en municipios con cuatro indígenas por cada diez personas, no sabe leer ni escribir. Además, 28 por ciento de la población masculina mayor a los 15 años es analfabeta y esta cantidad la superan las mujeres, quienes alcanzan hasta el 49 por ciento.

Ante esta situación de falta de atención, el INI pugna por convertirse en una "institución normativa" que impulse a las secretarías de Estado a que sean ellas las que propicien el desarrollo de las etnias en el país, a fin de combatir la marginación en que viven.