Ť Inauguran exposición en el museo Tuvie Maizel
Ana Frank: una historia vigente invita a no perder la memoria: Sigal
MIRYAM AUDIFFRED
Han pasado más de cinco décadas desde que Ana Frank, de 16 años, murió en el campo de exterminio Bergen-Belsen. Su nombre está en la lista de los 6 millones de judíos que fallecieron en el Holocausto y de los que, millón y medio, eran niños. Pero también está en la voz de los que luchan contra el genocidio porque Ana ha trascendido tiempos y fronteras.
Así
lo considera Bronia Sigal ?directora del Museo Histórico Judío
y del Holocausto Tuvie Maizel? quien, para evitar la repetición
de esa ''pesadilla", organizó la muestra Ana Frank: una historia
vigente que se inaugura hoy en dicho recinto.
Acteal y Aguas Blancas, ''nunca jamás''
''La exposición es, antes que cualquier otra cosa, una invitación a no perder la memoria ?dice Sigal?. Es gritar 'nunca jamás' porque, aún en México, tenemos señales muy claras de que la humanidad no ha aprendido a tolerar la diferencia. Acteal y Aguas Blancas son los más dramáticos ejemplos de intolerancia vividos por este país."
Se dice que ''todo aquel que no recuerde su pasado está condenado a repetirlo". Con tal premisa, la muestra reúne más de 90 fotografías ?procedentes de la Fundación Ana Frank de Nueva York? que recrean el ambiente que vivió la familia Frank en ''la casa de atrás" de la calle Prinsengracht 263, de Amsterdam donde, durante la Segunda Guerra Mundial, se escondieron de los nazis.
El diario de Ana Frank ?por cierto la obra literaria holandesa más traducida al contar con publicaciones en 55 idiomas? no viajará con la exposición.
Empero, para complementar las imágenes, habrá reproducciones de algunas páginas del diario así como numerosos testimonios de personas que sobrevivieron a los campos de concentración creados por los alemanes.
Miedo de nosotros mismos
De acuerdo con Sigal, mostrar el verdadero rostro del Holocausto es importante porque, en la última década, se ha comercializado con el tema mediante la filmación de películas o la creación de novelas que poco o nada tienen que ver con la realidad.
''Además, está proliferando la versión de que el Holocausto nunca existió y que éste fue un invento judío para llamar la atención ?señala?. Gracias a Dios, los alemanes eran muy metódicos y, como pretendían conquistar todo el mundo y hacer en Berlín el museo de la raza desaparecida, documentaron todos sus movimientos, desde los campos de concentración y los asesinatos masivos hasta las cámaras de gas."
Y mientras escritores como el judío Norman G. Finkelstein ?autor del libro La industria del Holocausto? sostienen la necesidad de reinterpretar ese capítulo histórico, Sigal enfatiza que ''ni siquiera es posible interpretarlo".
Así, dejando al descubierto la barbarie humana, la muestra confirma que ?como ha dicho el Premio Nobel de Literatura 1999, el alemán Günter Grass? tenemos todas las razones para tener miedo de nosotros mismos.
(Ana Frank: una historia vigente se inaugura hoy, a las 19:00 horas, en el museo Tuvie Maizel localizado en el edificio que alberga a la Galería del Centro Comunitario Nidjei Israel, en la calle Acapulco número 70, colonia Condesa.)