Ť Fuente completa y única para biomédicos, señalan científicos del PGH
Colocan el mapa del genoma humano en Internet para que sea consultado sin restricciones
Ť Se ha avanzado, pero falta saber la descripción funcional, dice genetista argentino
Bethesda, Maryland, 13 de febrero. El mapa del genoma humano del grupo internacional Proyecto Genoma Humano (PGH) está disponible en forma gratuita para todos los científicos del mundo a través de Internet, informaron hoy los Institutos Nacionales de Salud.
El libro de la vida del PGH puede ser consultado en la dirección www.ncbi.nlm.nih.nih.gov/genome/guide/human, y ofrece "una fuente completa y única para los investigadores en biomedicina" y permite localizar la ubicación de un gen en el genoma, estudiar las variaciones genéticas, verificar si un gen determinado se encuentra también en otros organismos y relacionar las enfermedades con sus genes correspondientes, de acuerdo con un comunicado.
Los resultados de las investigaciones del PGH, de financiamiento público internacional, y de la empresa privada Celera Genomics se dieron a conocer en forma simultánea este lunes. De acuerdo con el informe del PGH, el ser humano tiene entre 30 mil y 40 mil genes, mientras Celera señaló que son entre 26 mil y 30 mil.
El PGH comenzó sus investigaciones en 1990 y está integrado por científicos de 18 países que trabajan con financiamiento público.
Falta explicar para qué sirve cada gen
Los expertos señalaron que el mapa del genoma humano permitirá la prevención y tratamiento de enfermedades como Alzheimer, Parkinson, cáncer, diabetes y cardiacas.
Sin embargo, especialistas argentinos manifestaron sus dudas en cuanto a su aplicación directa en la medicina, aunque subrayaron la importancia de la decodificación.
El especialista Enrique Gadow, del Laboratorio de Genética Médica de Argentina, declaró que "no hay que tener demasiadas expectativas, porque si bien (los descubrimientos) son un avance, faltan décadas para comprender el funcionamiento de todas las secuencias. Lo que queda por delante es lo más difícil. Tenemos el mapa físico del ADN, pero resta saber el mapa funcional".
El director de la compañía Genos, José María Sánchez, coincidió con Gadow en el sentido de que "la información está incompleta, porque una cosa es decir cuántos genes tenemos y otra muy distinta explicar para qué sirve cada uno".